P rimero fue el pacto social, concretado con la patronal y los sindicatos mayoritarios a finales de julio. Después, en el inicio de la presente semana, la firma del pacto institucional para la reconstrucción con el apoyo de las diputaciones, los principales ayuntamientos y las federaciones de municipios. Y ayer, en Les Corts, el escollo que se avistaba más difícil, con la incorporación de PP y Ciudadanos a la mayoría del Botànic en el acuerdo para la reconstrucción social, económica y sanitaria. La hoja de ruta del president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, para la reparación antes la crisis del covid-19 sigue adelante, reforzado tras lograr el consenso de cara a la votación de mañana en el parlamento valenciano.

Fue un día productivo en los pasillos del parlamento valenciano. Según adelantó Levante-EMV , ahí se concretó a última hora el acuerdo entre el Botànic y la mayor parte de la posición, al acercar posturas en temas que eran escollos, como la sanidad y la colaboración entre lo público y lo privado, y abrir la puerta a la aprobación en la votación de mañana al dictamen de la comisión especial para al Reconstrucción Social, Económica y Sanitaria en la Comunitat Valenciana.

Los grupos que forman el Botànic (PSPV, Compromís y Podem) ya habían aprobado el dictamen de la comisión previa, y se habían aceptado enmiendas de PP y Ciudadanos, que al final del debate de ayer en Les Corts indicaron que se está avanzando en el acuerdo. Solo la ultraderecha de Vox queda fuera del consenso. Su diputado José María Llanos manifestó al respecto que la comisión es «un paripé en toda regla».

Desde la oposición, Toni Cantó, de Ciudadanos, abogó por un «último esfuerzo» y «dejar a un lado» lo que les separa. Rubén Ibáñez, del PP, lamentó la ausencia de autocrítica del Botànic, pero abrió la puerta al acuerdo: «Estaremos expectantes de lo que se hace con cada una de las medidas». H