Los partidos que forman el Pacte del Botànic, PSPV, Compromís y Podem, insisten en proponer una reforma de la ley electoral valenciana que, por ahora, está condenada al fracaso, ya que precisaría, además del respaldo de estas formaciones y de los cuatro diputados del grupo de los no adscritos, con el que ya cuentan, del apoyo de PP o Ciudadanos (Cs), del que carecen. Esta última formación dio alas en un primer momento a la posibilidad de que en esta legislatura pudiera modificarse la ley y rebajar la barrera electoral del 5% al 3% --uno de los ejes del cambio--, ya que con sus votos podría alcanzarse la mayoría precisa de dos tercios en Les Corts.

El cambio de posición de la formación naranja, única además que sostiene la opción de fijar los escaños en proporción a la población, lo que supondría reducir los que corresponden a Castellón de 24 a 20, bloquea, al menos por ahora cualquier opción de que esa reforma salga adelante antes de las elecciones del 2019.

En este contexto, PSPV, Compromís y Podem registraron este miércoles en Les Corts su propuesta de nueva ley electoral valenciana que incluye esa rebaja de la barrera electoral al 3% de los votos válidos, así como listas desbloqueadas y con voto preferencial, donde se marquen hasta tres candidatos que podrían avanzar su puesto.

También plantean listas cremallera, que los alcaldes y concejales no puedan ser diputados autonómicos, incentivar primarias abiertas a la ciudadanía aumentando un 5% de la subvención electoral a quienes las hagan, o facilitar el voto de los residentes ausentes con papeletas electrónicas que se puedan imprimir.

REFORMA DESCAFEINADA

El PP ya ha indicado que es una propuesta «descafeinada» para «tapar las vergüenzas de un mal gobierno», y Ciudadanos ha mostrado su decepción con una reforma que se queda «solo» en la rebaja del 3% y elude cuestiones importantes.

Mientras, el socialista Alfred Boix, el portavoz de Compromís, Fran Ferri, y el parlamentario de Podem Antonio Montiel, no pierden la esperanza de convencer a ambos partidos durante la tramitación en comisión de la propuesta y hacen un llamamiento a la responsabilidad del PP y Cs para llegar a un consenso que permita sustituir una norma con treinta años de antigüedad por otra más avanzada y democrática, que puede convertirse en «referencia».

El diputado de Ciudadanos Antonio Subiela, cuyos votos bastarían para aprobar la reforma, criticó que no hayan incluido propuestas suyas como la circunscripción única en la Comunitat e insistió en el poco calado de los cambios planteados, al igual que el popular Luis Santamaría que antepone la reforma del Estatut a la de esta norma.