La gran afición y respaldo que despiertan los bous al carrer en la provincia de Castellón es un hecho incontestable, pero, a partir de ahora, también lo es el impacto económico que generan. Las conclusiones del estudio realizado por la facultad de Economía de la Universitat de València (UV), por encargo del Consell, no dejan lugar a dudas. Estos festejos aportan cada año 148,2 millones de euros en la Comunitat, lo que representa un 0,08 del PIB de la autonomía, y conllevan 3.000 empleos directos, según un avance de los principales datos que arroja el Análisis económico, relevancia e implantación de las fiestas populares en la Comunitat Valenciana.

Este trabajo, que ha sido elaborado por los profesores José Manuel Pastor (decano de la facultad), Jesús Ibáñez, Alejandro Mollá y Ángel Soler, refleja que dos sectores importantes del englobado taurino, en cuanto a cifras de negocio se refiere, es el hostelero con 54,8 millones de euros, mientras que el del transporte participa en cerca de 15 millones. También hay otros negocios que se benefician de los bous como los relacionados con la herrería, el textil, la maquinaría o la carpintería, entre otros.

Está previsto que la próxima semana, coincidiendo con la festividad del 9 d’Octubre, se presente de forma oficial este documento, que era una de las principales peticiones de la Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer de la Comunitat para poner «negro sobre blanco» los efectos positivos a nivel económico de estos festejos. «Estamos seguros que habrá un antes y un después a la hora de opinar sobre esta actividad sociocultural», señala el presidente de la entidad, Vicent Nogueroles, quien insiste en que, además de ser una tradición, «es un motor económico».

Por su parte, el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, resaltó que, con este análisis de la Universitat de València, «ya se puede tener una opinión seria sobre el efecto económico de los bous». «Son datos que hay que tener en cuenta, porque estos festejos son muy importantes en las fiestas de los pueblos y ciudades de la Comunitat y tienen detrás un gran movimiento social por parte de peñas, alcaldes, ayuntamientos y aficionados», señaló.

Asimismo, Ángel resaltó el papel clave que juega Castellón en esta materia, ya que es la provincia más taurina de España y sigue apostando fuerte por mantener este estatus y diferenciarse, justo ahora que en la vecina Cataluña vuelve a estar encima de la mesa la prohibición de estos festejos. Sin ir más lejos, la provincia celebró el pasado agosto un total de 1.904 actos taurinos, cifra superior a los 1.742 del mismo mes del año anterior.

Por tanto, los aficionados tenían razón cuando el pasado mes de julio aseguraron que este iba a ser un agosto de récord, lo que ha permitido mejorar el cómputo global tras un inicio de temporada un poco más flojo. Así, hasta el 31 de agosto, tuvieron lugar en Castellón 3.162 festejos, 62 más que en el 2018 por esas mismas fechas. De ahí que se esté más cerca de igualar e incluso aumentar los datos del pasado ejercicio cuando se celebraron cerca de 4.400 actos taurinos en las fiestas de casi todos los municipios de la provincia, independientemente del color político del ayuntamiento.

Debido a este liderazgo está previsto que, en el primer trimestre del 2020, se celebre en la provincia un congreso sobre bous al carrer, donde se abordarán las cuestiones que preocupan a la afición. La Vall d’Uixó, la población más taurina de España, suena con fuerza para albergarlo.