La multinacional BP ha inaugurado este viernes su nuevo almacén de coque, ubicado en la dársena sur del Puerto de Castellón, un proyecto que permitirá a la compañía comercializar este producto con la máxima seguridad y protección ambiental.

El acto ha sido presidido por el director de la refinería, José Luis García Galera; quien ha estado acompañado de la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; la alcaldesa de Almazora, Mercedes Galí; el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo y el subdelegado del Gobierno de Castellón, David Barelles.

José Luis García Galera ha destacado que “esta nueva instalación es fruto de la fuerte apuesta del grupo BP por esta refinería y por la protección del medio ambiente”, al tiempo que ha subrayado que “supone un gran avance para nuestra compañía porque incrementa nuestra capacidad de almacenamiento de coque en Portsur y, sobre todo, nos va a permitir comercializar coque con la máxima seguridad y protección ambiental ya que cuenta con las últimas tecnologías de control en este ámbito”.

El almacén de coque (un material sólido derivado del petróleo que se utiliza en industrias como la cementera o el aluminio) es una de las últimas inversiones destacadas de BP en Castellón. Con un coste total de 14 millones de euros, esta instalación incrementa la capacidad de almacenamiento de este producto hasta las 50.000 toneladas y posibilita cargas de barcos de hasta 35.000 toneladas. Asimismo, la división del mismo en sectores permite la segregación de distintos grados y mezcla de coque maximizando la flexibilidad y permitiendo aprovechar todas las oportunidades comerciales, según informa la compañía a través de un comunicado.

Esta nueva instalación ha sido diseñada con los estándares de BP y satisface los requerimientos ambientales más exigentes. De hecho, dispone de un sistema automatizado de protección contra incendios, un sistema de irrigación y un estanque de decantación y recuperación de aguas en circuito cerrado, elementos claves para eliminar los riesgos asociados a la emisión de coque al aire o al mar. También cuenta con un edificio de control y otras instalaciones como una báscula y un lava ruedas para la limpieza de los camiones que evita la emisión de partículas al exterior.

En las distintas fases de su construcción, desde su diseño hasta su puesta en marcha, han participado más de 40 empleados de BP, con una media de 50 trabajadores al día y con una cifra total de 100.000 horas.

La cercanía del almacén a la refinería es clave también para la compañía, según ha manifestado José Luis García Galera, ya que “al tener el punto de producción al lado del de carga, nos permite optimizar la estructura de costes de transporte secundario, apostando así por una logística más eficiente”.

El director de la refinería ha resaltado que “desde el año 2000 la inversión en tecnología medioambiental ha sido una constante en nuestra planta. Hemos invertido en torno a 200 millones de euros sólo en protección ambiental, sin incluir las inversiones en cogeneración, optimización de la energía y mejoras ambientales en el producto final , y todo ello cumpliendo el compromiso de operar de BP: cero accidentes, ningún daño a las personas y total protección al medio ambiente”.

La nave, de 169 metros de largo, 93,5 de ancho y una superficie construida total de 15.800 metros cuadrados, está ubicada junto a la terminal PortSur, próxima a la terminal de graneles, por lo que está alineada con los planes de desarrollo en esta zona de la Autoridad Portuaria.

Francisco Toledo ha agradecido a BP “su compromiso y sensibilidad medioambiental, que va más allá de la RSE” y ha afirmado que “es una empresa ejemplar, que no ha escatimado inversiones en mejoras en esta área buscando la mayor sostenibilidad”. El presidente de la Autoridad Portuariatambién ha señalado que este almacén “marca un antes y un después en la comercialización del coque en este puerto, es una magnífica inversión que permite la solución definitiva al almacenamiento de este producto. Estoy seguro de que va a ser un referente mundial”.