«La plaza aún está en estudio». La Conselleria de Cultura fuerza a la de Justicia y Administraciones Públicas, de la que depende Función Pública, a que amplíe la convocatoria de la plaza de nuevo director del Institut Valencià de Cultura (IVC) en Castellón a «cualquier funcionario, bien de la Administración municipal, provincial, autonómica, nacional o, por ejemplo, de la universidad», lo que está retrasando el nombramiento, que, según anunció el director del IVC, Abel Guarinos, debería estar «antes de fin de año», puntualizó.

De momento, no va a poder ser posible, ya que «el cambio en la plaza que se pide está todavía en estudio, pues la normativa establece que este puesto debe ser cubierto por un funcionario de la Generalitat», según fuentes del gabinete de la consellera Gabriela Bravo. «La Conselleria de Cultura quiere que esta responsabilidad pueda ser asumida por un profesional del sector público de cualquier otra Administración (no solo de la Generalitat), por lo que estamos estudiando la viabilidad de esta petición», señalaron. Guarinos lo pidió en octubre, pero está aún pendiente. No dan fechas, pero no estará antes de 10 días por plazos burocráticos, y Castellón sigue sin gestor cultural de sus espacios.

LOS REQUISITOS // Guarinos ya adelantó que «se busca un responsable cultural que conozca el funcionamiento de la Administración e imbrincado en la provincia», con «estudios superiores, y, a ser posible con relación con la cultura o la gestión cultural», según detalló.

Una comisión de seis personas, de la Administración, de Cultura y de colectivos culturales de Castellón darán el OK al perfil más adecuado entre los que presenten un proyecto que, si es como en las direcciones generales, será para un mínimo de tres años, especificaron desde la Conselleria de Cultura, que espera que Función Pública dé luz verde a la plaza para abrir la convocatoria.