La posibilidad de que el melodrama en el que se ha convertido la política británica acabe antes o después en un brexit duro comenzó a dibujarse ayer con claridad para los 300 firmas de Castellón que exportan al Reino Unido. Entre dos votaciones decisivas, la del martes y la de ayer, el Ministerio de Economía británico publicó un comunicado en el que informaba de los productos que tendrán aranceles si se se produce la temida desconexión abrupta. ¿El resultado para los intereses de la provincia? Cara y cruz, pues los azulejos tendrían que abonar una tasa del 5% para entrar en el país mientras los cítricos quedarían libres de cualquier pago extraordinario.

El escenario comercial trazado por los dirigentes ingleses es temporal, de solo un año, tiempo teóricamente suficiente para establecer aranceles que serían definitivos. Pero esa, según todos los consultados, sería una batalla posterior. La primera y ya inminente es saber si efectivamente se produce un brexit duro, un escenario que no es aún claro pero que coge fuerza a medida que pasan los días. El anuncio de los aranceles del 5% fue recibido con alarma en el sector, aunque no se trataría de una medida desastrosa.

LA INCERTIDUMBRE PESA

Desde la patronal cerámica Ascer aseguraron que la situación «todavía es muy incierta» como para hacer una valoración «sobre el impacto que este proceso va a tener sobre las empresas de baldosas cerámicas». En privado, varios empresarios lamentaron el anuncio de la tasa porque encarecerá las exportaciones a un mercado que es muy valorado no solo por los ingresos que reporta a las firmas -171 millones el 2018- sino porque es de los pocos en los que el Tile of Spain supera al azulejo italiano en posicionamiento. No obstante, también añadieron que una tasa del 5% no impide los intercambios.

Si la cerámica castellonense tiene tanto reconocimiento en las islas británicas es en buena medida gracias a Porcelanosa Grupo. Su consejera delegada, María José Soriano, voz autorizada para hablar sobre el brexit, afirmó en la inauguración de la XXVI Muestra Internacional de Arquitectura Global y de Diseño que la mayor parte del daño económico de la desconexión ya se había producido, y añadió que la compañía tiene previsto seguir con una alta presencia en el país. Muestra de ello es que la firma remodelará este año sus tiendas de Manchester, Croydon y Southampton.

LA NARANJA, LA BUENA NOTICIA

Si la cruz son, con matices y a la espera de acontecimientos, los azulejos, la cara son los cítricos, que quedarían libres de aranceles. En el plano agroalimentario, habrá tasas para la carne y productos derivados del cerdo y otros animales, pues la voluntad del ejecutivo británico es proteger a la importante industria cárnica local. En el caso de las frutas, solo habrá sobrecostes para los plátanos, mientras que los cítricos quedan fuera de cualquier novedad en este sentido. Fuentes del Comité de Gestión de Cítricos, la patronal española de exportadores y en la que está representada la provincial Asociex, celebraron esta decisión del gobierno de Theresa May como una «muy buena noticia», aunque también reconocieron que no es una decisión que se pueda considerar definitiva. Castellón exportó el año pasado naranjas y clementinas a ese país por valor de 78 millones.

Pese a que entre los que tendrán aranceles también está otro sector clave para la Comunitat como el automóvil, lo cierto es que el mensaje que quiso mandar Londres es que el 87% de sus importaciones no tendrá penalización. El objetivo, según varias fuentes consultadas, era advertir a los partidarios del brexit abrupto de que serán necesarias medidas extraordinarias (como la anunciada) para evitar el caos y el desabastecimiento. Sin ir más lejos, el delegado del Consell para la Unión Europea, Joan Calabuig, se mostró ayer esperanzado en que las medidas anunciadas no lleguen a aplicarse. No obstante, las 300 empresas de Castellón con intereses en el Reino Unido tienen orden de prever el peor escenario en sus planes de contingencia.