La junta rectora del parque natural del Penyagolosa fue el escenario este lunes de un fuerte enfrentamiento entre el director de este espacio natural, Miquel Ibáñez, y la alcaldesa de Vistabella, Belén Bachero, a consecuencia de las graves acusaciones tanto contra los propietarios de terrenos en la zona como contra la población local que contenía la memoria anual del parque.

El punto más importante de la reunión era la presentación del texto que culminará, en 2019, con la aprobación del plan de prevención de incendios en este espacio natural. Sin embargo, este trámite fue eclipsado cuando llegó la hora de hablar del balance del año. Y es que Bachero, alcaldesa de Compromís --Ibáñez, por su parte, es cargo de confianza elegido por Compromís dentro de la la Conselleria liderada por Elena Cebrián--, ya había leído el informe, como el resto de asistentes, e iba con la pólvora preparada.

acusaciones // En el texto se hacían afirmaciones como «(...) se observa una carencia de implicación en la conservación del patrimonio natural entre la población local, propietarios y autoridades; lo que se aprecia es más un interés por la explotación directa o indirecta de los recursos naturales como si fueran infinitos o, en cualquier caso recuperables».

No se quedaba ahí el informe elaborado por el director, que oponía la actitud de los vecinos de Vistabella, Villahermosa y Xodos --area de influencia del parque y pueblos que tienen representación en la junta rectora-- a la de los senderistas y turistas ocasionales: «(...) la sensibilidad de los visitantes es en general muy diferente, más receptiva y respetuosa, siendo comprensivos con las normas de regulación (e incluso exigiendo más)».

E Ibáñez remata: «(...) ayudaría a explicar la actitud refractaria respecto a un medio natural que es banalizado y/o despreciado».

reacción // Ante la indignación de Bachero, del alcalde de Xodos, César Segura, y del colectivo de asociaciones y propietarios allí representados, el director de Penyagolosa se comprometió a reescribir el citado párrafo.

No es el único problema que ha afrontado Ibáñez a lo largo de su mandato. El ejemplo más claro es el del plan de incendios, que tras tres años de legislatura todavía no se ha activado. En este sentido, únicamente ha habido acciones de limpieza de caminos por parte de los bomberos y del Ayuntamiento de Vistabella, con ninguna aportación de Conselleria.

También ha sido criticado por los organizadores de varias pruebas deportivas. En el caso de la Penyagolosa-Xodos y la Gegant de Pedra de BTT, incluso fueron canceladas en su recorrido por el parque natural ante las restricciones impuestas, no solicitadas en años anteriores.