Música, bullicio y muchas ganas de fiesta. El recinto de la UJI respiró ayer un ambiente premagdalenero en la celebración de su tradicional Fiesta de las Paellas, que reunió a 8.500 jóvenes en torno al escenario principal y al calor de las brasas.

Ataviados con pelucas, cintas en la cabeza, provocativos delantales y vistosos sombreros, los alumnos se aglomeraron desde las 10.00 de la mañana a las puertas de la facultad de Jurídicas para conmemorar los 25º años de la universidad de Castellón. A ritmo de reggae y rock, los miles de estudiantes calentaron motores cara a la semana de festejos que llenará la ciudad durante los próximos días. Los mensajes en las camisetas, confeccionados por las distintas facultades, fueron una constante en la jornada. Lemas como No hay lengua que se me resista, interprétalo como quieras, Entre la oferta y la demanda, el alcohol es lo que manda, Enséñame lo que sabes que yo te pongo la nota o Situación económica: no gracias, estoy mirando tiñeron el ambiente de humor y simpatía en un día marcado por la hermandad.

La música comenzó a sonar bien entrada la mañana, reuniendo a los estudiantes delante del escenario, y la actuación del grupo La Fúmiga se extendió hasta la tarde, en una fiesta que se clausuró sobre las 18.00 horas y que se trasladó hasta el centro.

Fue una cita memorable que sirvió para festejar la primera piedra de la universidad puesta en la ciudad de la Plana, una celebración que continuará, durante el año, con diversos actos. H