Encontrar el equilibrio entre el ocio y el descanso en las ciudades no siempre es fácil. En Castellón, dos de las principales zonas de ocio están declaradas acústicamente saturadas (ZAS)

-las tascas y Lagasca-. y otras dos, como son las plazas de la Muralla Liberal y Tetuán, están en el punto de mira. A las quejas vecinales le siguen mediciones sonométricas, y, con informes técnicos o incluso jurídicos sobre la mesa que avalan que se superan los niveles sonoros permitidos, la hoja de ruta que debe seguir el Ayuntamiento de la capital es clara: cumplir la ley y aplicar medidas para rebajar la contaminación acústica, no sin ciertos malabarismos para conciliar ocio y descanso.

Actualización de las medidas contra el ruido

En los últimos meses, el consistorio castellonense ha tenido que actualizar las medidas contra el ruido aplicadas desde el 2014 en las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de las tascas y Lagasca, porque las que estaban en funcionamiento no han sido suficientes para rebajar la contaminación. Las nuevas funcionen en Lagasca desde este fin de semana -destaca el corte al tráfico de varias calles durante los fines de semana, más presencia de policía y el cierre de discotecas, salas de fiestas y pubs más pronto-, y en las tascas el documento tiene que pasar todavía por la fase de exposición pública y la posterior aprobación por parte de la Conselleria. Entre otras medidas, se prevé cerrar más pronto las terrazas -a las 22.30 horas y no a las 23.00- y reducir los eventos organizados en Santa Clara.

Todo se hace con el objetivo de conseguir eliminar cuanto antes estas declaraciones ZAS y evitar que haya de nuevas.

Contaminación acústica y consumo de alcohol

Es un problema de ruido, pero en las tascas, que es el lugar de ocio más emblemático y singular de Castellón, se suma otro: el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, sobre el que pesa una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana del 2017 -que prohíbe el consumo en las calles más allá de las 22.00 horas- y se está pendiente de otra resolución del Tribunal Supremo que podría prohibir por completo el consumo de alcohol en las calles de las tascas. Todo, a raíz de sendas denuncias de la plataforma Castellón Sense Soroll.

Blindaje a las tascas: hosteleros y Les Corts

Hosteleros y políticos trabajan en estrategias para garantizar la supervivencia de las tascas, que pasan por modificar la ley de salud autonómica para dar más competencias al Ayuntamiento y que este, en el marco de la ordenanza municipal, pueda tener más margen de maniobra para delimitar espacios y horarios en zonas de tradición gastronómica.

Todos los grupos parlamentarios en Les Corts presentarán este lunes enmiendas a la ley 10/2014, de 29 de diciembre, de salud de la Comunitat Valenciana que recogen la demanda de los hosteleros de las tascas y que modificarían el artículo 69, que regula las prohibiciones sobre la venta y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública. Los firmantes del Pacte del Botànic -PSPV, Compromís y Podem- han consensuado un texto conjunto en el que añaden a dicho artículo que «las ordenanzas municipales podrán autorizar el consumo en espacios de tradición gastronómica, dentro del horario y la delimitación de espacio que se marque en las normas de aplicación».

Los grupos parlamentarios del PP y de Ciudadanos también han anunciado que presentarán enmiendas con el mismo objetivo. El texto que modificaría el artículo 69, propuesto por el grupo popular, es el siguiente: «Con la finalidad de preservar la actividad turística y de restauración se podrá autorizar el consumo de bebidas alcohólicas de menos de 20 grados, en la vía pública, en las zonas contiguas a los establecimientos con tradición gastronómica instalados en espacios tradicionales o emblemáticos de las ciudades, dentro del horario, condiciones y delimitación de espacio que se marquen por las distintas corporaciones locales».

Estrategia municipal: ley y normativa del ruido

Los técnicos del Ayuntamiento de Castellón están trabajando en un borrador de ordenanzas de vía pública y de ruido a través de las cuales se podría encontrar una solución para compaginar el ocio y el descanso. Esta pasaría porque la ordenanza municipal, que en el último término es la que regula las zonas de ocio como las tascas, se rija por la ley del ruido estatal y no por la autonómica, que es más restrictiva. De hecho, es una de las más restricivas de todo el país, y también está pendiente de modificación a través de Les Corts.

Medidas de prevención en la Muralla Liberal y Tetuán

Acaba de finalizar el plazo de exposición pública del documento que recoge nuevas medidas encaminadas a paliar los niveles sonoros en otras zonas de ocio y restauración de la ciudad de Castellón, como son las plazas de la Muralla Liberal y Tetuán. La propuesta municipal de planes acústicos para las mismas introduce, en ambos casos, la reducción del número de mesas autorizadas en un 20% (que ya se redujo hace justo un año), y la limitación de horario, que podrá ser hasta las 00.00 horas los fines de semana, y hasta las 23.00 horas el resto de días. El objetivo, evitar ser ZAS.

Diálogo entre las partes implicadas

Hacer compatible el ocio y el descanso en Castellón es una cuestión de legalidad, pero también de convivencia. De ahí, la importancia del diálogo entre las partes afectadas para tomar las medidas más idóneas.

Con este objetivo, el actual equipo de gobierno se reunió con los hosteleros de las tascas y con representantes de la plataforma Castelló sense Soroll con el objetivo de poner en común sus demandas y encontrar soluciones para todas las partes. Lo han hecho ya y se hará próximamente, puesto que en las medidas correctoras actualizadas de las Zonas Acústicamente Saturadas, hay apartados específicos en los que se marca la necesidad de realizar reuniones periódicas.