Los técnicos de los ayuntamientos de Castellón y Benicàssim tienen sobre la mesa la elaboración de un proyecto intermunicipal que acabe con las inundaciones en el Camí la Ratlla que se reproducen con cada temporal de lluvias.

Es una obra que tienen que acometer ambos consistorios y para la que la intención es buscar la ayuda económica de Diputación y Generalitat.

Según explica la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, desde Castellón se planteó una actuación «superficial, de lavado de cara, que consistía en ampliar y adecentar la carretera y, en la parte de Castellón, hacer una zona ajardinada». Una idea que estaría valorada «en unos 1,4 millones» y que, a su parecer, «no resolvería los problemas de inundabilidad reales, ya que desemboca el barranco de la Ratlla en esta zona y lo que hay que hacer es una obra de más envergadura, sacar tubos para que salga el agua y mejorar el drenaje». Ahora son los técnicos los que deben buscar una solución satisfactoria.