El expresidente de la Diputación de Castellón y exlíder popular, Carlos Fabra, cumplió ayer tres cuartas partes de la condena de cuatro años de prisión por delito fiscal, por lo que está a la espera de que se le conceda la libertad condicional que hasta ahora se le ha negado, pese a tener más de setenta años y el hecho de que haya abonado la responsabilidad civil, señalaron ayer martes fuentes cercanas al caso judicial.

Fabra, que cumple ahora su condena en régimen de semilibertad en el centro Victoria Kent de Madrid, ha solicitado ya la libertad condicional, pero el expediente, que el mencionado centro debería remitir de oficio con una recomendación no vinculante y razonada en el sentido que considere, a partir del vencimiento de las tres cuartas partes de la pena, aún no habría llegado a manos del juzgado de Instituciones Penitenciarias que debe decidir.

El exlíder popular ya presentó la petición de libertad condicional cuando alcanzó las dos terceras partes de su condena, pero le fue denegada. Del mismo modo, según las fuentes, la administración de justicia no ha respondido a la solicitud de utilizar una pulsera electrónica como sistema de control, pese a que el plazo establecido para contestar, ya se habría cumplido sobradamente.

la condena // La Audiencia de Castellón condenó a Fabra, en noviembre de 2013, a cuatro años de prisión por cuatro delitos contra la Hacienda Pública, a una multa de 693.074,33 euros y a indemnizar a Hacienda con la misma cantidad por toda la cuantía defraudada durante los ejercicios 1999, 2000, 2002 y 2003 más intereses legales. Desde abril del 2016, el expresidente de la Diputación tiene el tercer grado.