De sobra es conocido ese dicho español que dice que la cabra siempre tira al monte. Pero en este momento, ante el confinamiento de las personas por la pandemia del covid-19, los animales han ido poco a poco entrando en las ciudades y en los pueblos para pasearse libremente por ellos. Tras las cabras hispánicas avistadas en las inmediaciones del núcleo urbano de Morella, otro ejemplo está en Villahermosa del Río, en plena comarca del Alto Mijares, donde merodean habitualmente por el municipio. Un hecho que ahora ha aumentado considerablemente. «Hace algunos días estaba en la terraza de casa y comprobé cómo en el recinto de la ermita del Calvario había un grupo de tres o cuatro cabras, comiendo la hierba que con la lluvia de los últimos días se había formado», comenta un vecino. «Es increíble los saltos que pegan para acceder a cualquier sitio», comenta.

Por otra parte, otros villahermosanos que habitan en la Muela (en la parte alta del municipio, cercana al helipuerto) afirman que desde hace unas semanas ven un grupo de hembras con un macho que merodean por los alrededores y que, incluso, llegan a pisar el asfalto de la calle o a cruzar la carretera. Y un caso similar sucede en el camino de San Antonio para llegar a la residencia de ancianos del municipio. Allí, han sido vistas durante estos días varias cabras cruzando la misma calle en dirección al río.