El sector citrícola de Castellón ha perdido la paciencia. Sin respuestas por parte de la administración que pongan freno a una crisis que amenaza con dinamitar un segmento económico crucial, ayer fue el jornada en la que agricultores, collidors y empresarios, acompañados por la sociedad civil, dijeron basta y salieron a la calle en señal de protesta.

«Que se nos vea y se nos oiga en Madrid y Bruselas». Es el objetivo que en palabras de su portavoz, César Estañol, guió ayer a la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, entidad organizadora de la movilización en la que participaron 21 localidades: Castellón, Vila-real, Burriana, Nules, Almassora, la Vall, Onda, la Vilavella, Moncofa, Betxí, Almenara, Xilxes, la Llosa, les Alqueries, Artana, Torreblanca, Vinaròs, Benicarló, Castellnovo, Alcanar y Torreblanca, además de Cabanes, que mostró apoyo institucional.

Los bajos precios que se están pagando en esta campaña citrícola es el principal caballo de batalla con el que están lidiando los productores este año, sobre todo por la presencia masiva de fruta procedente de Sudáfrica.

SEGUIMIENTO

En los municipios de la Plana Baixa, comarca citrícola por excelencia, es donde se produjo un mayor seguimiento de las protestas. Nules concentró a unas 2.000 personas --cifras de la Policía Local-- frente al ayuntamiento. Además, a través de las redes sociales ya se ha planteado desde el municipio una acción de protesta más contundente: cortar el próximo día 21 la A3, que conecta València con Madrid. Desde la Plataforma y el Ayuntamiento, sin embargo, destacan que esta iniciativa no parte desde allí, ni tiene ni su respaldo.

Asimismo, en localidades como Moncofa o Burriana también se concentró un gran número de manifestantes. No tuvo tanto tirón la jornada en la capital de la Plana o en Vinaròs, donde el número de concentrados no llegó al centenar. En la Vall d’Uixó y Almassora hubo unos 300.

POLÍTICA // Los municipios tuvieron el respaldo además de multitud de entidades, como la Unió de Llauradors, Fepac-Asaja o Intercoop, entre otras; así como de los grupos políticos. Un ejemplo fue el PSPV, que movilizó a varios miembros de su ejecutiva provincial, o el PP, también presente en numerosas localidades.

La crisis citrícola también generó actividad en las diversas administraciones. Como por ejemplo en Les Corts, donde Compromís registruna proposición no de ley en la que señalan que «se cumplen las condiciones para paralizar las importaciones de cítricos sudafricanos en aplicación de la conocida como cláusula de salvaguarda del Acuerdo de la Unión Europea con Sudáfrica», según la diputada Maria Josep Ortega.

También concitó la atención en el pleno de la Diputación, donde todos los grupos apoyaron una declaración institucional en la que se pide adoptar medidas para atajar las pérdidas en el sector, valoradas en «130 millones de euros» solo en la Comunitat Valenciana. Asimismo, el gobierno provincial anunció una inversión de 190.000 euros en el 2019 para favorecer su actividad.

Por su parte, el Consejo de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) presentó ayer una moción de apoyo al sector, en la que exige al Gobierno central la exención del IBI de naturaleza rústica para agricultores afectados por las lluvias.

satisfacción // El presidenter de Fepac-Asaja. José Vicente Guinot, se mostraba ayer desde la concentración de Burriana «muy satisfecho» por el resultado de esta jornada de protesta. «Esto da muchas fuerzas para luchar por la citricultura de la provincia», manifestó Guinot. Al mismo tiempo, lanzo un aviso: «Tenemos claro que hay que continuar por el mismo camino y si no se producen avances, vamos a seguir con las movilizaciones».