Con el lema 'Fartes de la Cuiena. Surtim a trencar els perols' esta tarde decenas de mujeres han salido a la calle para protagonizar una cacerolada. El acto ha servido para anunciar la huelga de 24 horas que tendrá lugar el 8 de marzo, dentro de un mes. La iniciativa ha sido convocada por la Assemblea 8-M de Castellón. ¿Los motivos? Porque nos están violando y asesinando cada día y porque todavía nos falta un largo recorrido hasta eliminar todas las desigualdades, todas las violencias del día a día que se transmiten en todas las esferas, ámbitos y sectores", según denuncian.

La Assemblea 8M de Castelló está abierta a todas las asociaciones y mujeres feministas que se quieran adherir. Y es que está organizando desde hace meses una serie de acciones que se prolongarán desde hoy y hasta el 8 de marzo. "La lucha por la igualdad es una obligación de todas las personas que componen la sociedad para que el sistema patriarcal desaparezca y deje paso a una sociedad igualitaria en derechos para todas", transmiten.

Las mujeres han portado pancartas donde se podría leer "No somos esclavas del hogar" o trabajo temporal y precario.

Reivindicación de la huelga

Hay cuatro ejes que articulan la huelga: laboral, estudiantil, cuidados y consumo.

Ese día, hacen un llamamiento a las mujeres para dar visibilidad al trabajo que hacen, tanto en el hogar como en los centros de trabajo como de estudio, por lo que invitan a las féminas a que ese día se sumen a la huelga. Recuerdan que en el ámbito salarial las mujeres cobran un 21% menos que los hombres y apelan a luchar contra esa brecha salarial que incluye también la de las pensiones. "Nosotras también somos las que tenemos más precariedad laboral, en especial las mujeres con diversidad funcional, trabajadoras del hogar y personas migrantes que sufren la doble discriminación para entrar al mercado laboral. Apelan a conseguir una cuota paritaria de poder y en los puestos de toma de decisiones.

También recuerdan que en los cuidados a familiares e hijos se ven abocadas a dobles o triples jornadas, por lo que reclaman la corresponsabilidad de las personas con las que conviven.

A su vez, demandan educación gratuita, laica y libre de lgtbfobias, que eduque en ka corresponsabilidad, en el aspecto afectivo-sexual y que los libros de texto recuperen la contribución histórica de las mujeres en todas las esferas del saber.

"Sin nuestro trabajo, el mundo se para y no avanza en derechos, paz y dignidad", concluyen.