La Guardia Civil, en la denominada Operación Eleven, ha desarticulado un grupo criminal dedicado a la comisión de delitos contra el patrimonio en Burriana, considerado autor de de más de 40 robos en locales, viviendas y vehículos. Los agentes detuvieron a cuatro personas e investigan a dos como supuestas autoras de más de 16 delitos de robo con fuerza en interior de locales comerciales y viviendas, así como por la sustracción en más de 26 vehículos.

Según informó el instituto armado en un comunicado, durante el desarrollo de la operación llevada a cabo como respuesta a la «creciente» oleada de robos que desde el mes de septiembre del año pasado se venían perpetrando en Burriana, los guardias civiles consiguieron reunir gran cantidad de elementos indiciarios y probatorios que permitieron establecer la interrelación directa entre las numerosas actividades delictivas contra el patrimonio llevadas a cabo hasta la fecha y la identidad de los presuntos autores de las mismas.

La gran mayoría de los hechos se producían mediante el forzamiento de puertas y ventanas o la técnica de el resbalón, consistente en deslizar una radiografía o una tarjeta de crédito entre el marco de la puerta y el pestillo.

A los supuestos autores les consta un amplio historial delictivo y de antecedentes por la comisión de delitos contra el patrimonio. Todos ellos fueron puestos a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vila-real, y uno de ellos ingresó directamente en prisión, mientras que sobre el resto se han adoptado medidas de control judicial. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones al respecto.