La intensa caída de los precios en el campo y los daños causados por las lluvias elevan ya las pérdidas sufridas por los citricultores castellonenses en esta campaña a casi 75 millones de euros, según el informe elaborado por la Unió de Llauradors i Ramaders.

Los responsables de la organización agraria, con su secretario general, Ramón Mampel, al frente culparon al comercio --empresas que importan y exportan fruta-- de buena parte de las razones por las que la campaña está siendo «pésima», ya que, aseguraron en un encuentro con la prensa provincial, «incumplen los acuerdos y traen cítricos de países terceros como Sudáfrica, en momentos en los que sí hay producción de proximidad». Al mismo tiempo, dejaron fuera del problema a la distribución, «a la que suele acusarse», dijeron, «pero que pone a la venta lo que las empresas les ofrecen». De hecho, Mampel aseguró: «Hasta aquí hemos llegado y tomaremos las medidas necesarias si hay comercios que incumplen los acuerdos».

MEDIA DEL 40% // El informe revela que los precios de los cítricos han caído en lo que va de campaña en Castellón una media del 40%, al pasar de 0,28 euros por kilo el año pasado a los actuales 0,11, dato que, sumado a los daños causados por humedad, el pixat, alcanza un perjuicio económico para las rentas agrarias provinciales de hasta 74,8 millones.

Solo en el caso de la clemenules, variedad que centra la producción en la primera fase de la temporada provincial, se cifran los daños en 56,9 millones, con un hundimiento de las cotizaciones en el campo del 35%. Según Mampel, otro de los elementos que han influido en la bajada de precios es «el efecto psicológico de Sudáfrica», en alusión a la petición del comercio a los productores de reducir la cotización del cítricos local para no acudir al mercado del país africano.

Por otra parte, la Unió hizo un llamamiento a los consumidores a comprar en estas fechas cordero de Castellón y no el importado de Nueva Zelanda o Irlanda.