Grupo cooperativo Cajamar, que cuenta en la provincia con varias cajas rurales asociadas, continúa con la reducción progresiva del activo irregular por la buena evolución de la gestión comercial de los bienes adjudicados y la reducción de la morosidad. Según informó ayer la entidad, se ha realizado la venta de dos carteras, una de inmuebles entregados y otra de préstamos en situación de impago, lo que eleva el volumen de activos problemáticos vendidos a 791 millones de euros en lo que va de año. Con la gestión ordinaria de recobro, impulsada con la venta de estas carteras, el grupo cooperativo Cajamar espera cerrar el ejercicio 2017 con un saldo de préstamos morosos por debajo de los 3.400 millones y una tasa de morosidad inferior al 11%.

datos a 15 de diciembre // Con datos a 15 de diciembre, ha vendido más de 4.100 bienes inmobiliarios por un importe superior a los 600 millones de euros en términos de su valor bruto contable, lo que supone un incremento de las ventas del 55%. De otra parte, el saldo de sus préstamos morosos, que se situaba en 4.211 millones al cierre del pasado ejercicio, se había reducido ya hasta los 3.694 millones, lo que representa una bajada del 16,9%, según los datos publicados a septiembre.

Las dos últimas operaciones que mayor volumen han acumulado han sido la venta de la denominada cartera Escullos, de 1.456 créditos valorados en unos 176 millones de euros, vendida a CarVal Investors y a la organización combinada de Lindorff e Intrum Justitia; y la cartera Tango, compuesta por unos 400 activos y con un valor bruto que supera los 57 millones de euros, al fondo norteamericano Waterfall.

El grupo cerrará un ejercicio positivo en desinversión, con una variación interanual en el número de activos inmobiliarios vendidos superior al 62% hasta ahora. A la misma tendrá que sumarse el resultado de la promoción Ahora o nunca, con 4.500 inmuebles con descuentos hasta el 40%.