Calles y bajos inundados, coches averiados a consecuencia de las balsas de agua en diferentes puntos de la ciudad, calles cortadas con carácter preventivo, caminos con los accesos vallados para evitar la circulación de vehículos por zonas inundables --los barrancos iban llenos de agua--, clases suspendidas en varios centros educativos e, incluso, los graves efectos de un rayo en un edificio de la avenida Pius XII fueron sido algunas de las consecuencias del temporal que azota desde el mediodía del jueves la práctica totalidad de la provincia.

En concreto, las fuertes lluvias dejaron en pleno centro de Vila-real, y desde el mediodía del jueves al de ayer, en torno a 185 litros por metro cuadrado, según informó el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, quien aseguró que el sistema de evacuación de pluviales ha funcionado «generalmente bien, porque las inundaciones que se han dado en momentos puntuales se han drenado bien». Aun así, el edil reconoce que se han dado «problemas mayores, especialmente en la parte alta del casco urbano (zona oeste) y en el área este, «como es la avenida França, aunque el caso ha sido menos grave que otras veces, pese a la intensidad de la lluvia».

ENTRADA POR EL NORTE // De nuevo, el acceso norte a la ciudad ha vuelto a ser otros de los lugares que se inunda con facilidad, generando situación difíciles para los conductores, hasta el extremo de que algún vehículo se paró en la cuneta anegada por el agua.

También el aparto eléctrico generado por la tormenta de la madrugada de ayer dio un buen susto a los vecinos del edificio de viviendas del número 68 de la avenida Pius XII, cuando poco después de las 2.00 horas un rayó dio de lleno en la terraza, afectando de manera grave al sistema eléctrico, especialmente de las viviendas más altas. «La fuerte explosión nos ha asustado sobremanera y al levantarnos de la cama hemos visto los enchufes todos ennegrecidos, de los que salía humo; hemos avisado a los vecinos y al volver a entrar a casa hemos advertido olor a gas, por lo que de inmediato hemos cerrado la llave de paso», explica María Dolores Menero, la propietaria de una de las viviendas con mayores daños por el rayo.

Y es que este llegó a reventar una de las tuberías del gas, por lo que se requirió la intervención de los operarios de la compañía suministradora, aunque también acudieron al lugar los cuerpos de seguridad y los bomberos. Estos, además, tuvieron que rescatar a los cuatro ocupantes de un turismo atrapado por el agua.

Por su parte, desde el PP, la edila Marisa Mezquita criticó al ejecutivo local en lo que calificó de «bloqueo de las obras para evitar inundaciones que cada vez más afectan a distintas zonas».