El silencio que venía rodeando a las localidades de Castellón en los últimos 42 días, tras el inicio del estado de alarma, quedó parcialmente roto desde ayer, tras la medida del Gobierno que permite a los menores de 14 años salir a la calle. Un desconfinamiento parcial con horario y recorrido limitado, pero del que hicieron uso un buen número de familias. El permiso empezó a las 9.00 horas, si bien en ese momento era muy poca la gente que dio el primer paseo en semanas. A media mañana, aprovechando el sol y la temperatura agradable, la presencia de menores y padres acompañantes fue mayor, especialmente en amplias avenidas como la del Lledó de Castelló y zonas verdes, si bien continúa vetado el uso de instalaciones lúdicas como los columpios.

Jorge Martínez se mostraba encantado con este alivio de las restricciones. «Además, me ha sorprendido porque muchos de ellos se conocen las reglas, y procuran no acercarse al resto de la gente», expuso. Además de la distancia social, las mascarillas y viseras de protección ya se han convertido en acompañantes de los niños, al igual que patinetes y bicicletas. La norma establece que se pueden pisar las playas y los espacios naturales, siempre que estén a menos de un kilómetro de sus domicilios, aunque hay quien expone flecos por aclarar.

Es el caso de María, que reside en la zona de Sensal y que ignora «cómo se regula el interior de las zonas comunes de mi edificio. Si está sola o con su hermana, ¿puede jugar a la canasta», exponía mientras redescubría la vía pública con sus descendendientes. Por eso añadió que tenía pendiente una llamada con la administración de su propiedad.

NATURALEZA / En algunos municipios fueron muchos los que optaron por salir por vías rurales. Fue el caso de Moncofa, siempre respetando la ruta que marca el tope de los 1.000 metros. En l’Alcora, el Ayuntamiento en colaboración con el Museo de Cerámica tiene preparado un mapa donde se puede ver los lugares que quedan dentro del perímetro autorizado, para que las familias organicen los pequeños paseos a su gusto. Mediante esta guía, pueden conocer las áreas de naturaleza incluidas en función de la parte del casco urbano en la que se hallen, y que incluye a las pedanías de Araya y la Foya.

Vecinos de Burriana ven la novedad vigente desde ayer como una forma de aprendizaje. Pablo y María son padres de tres niñas que ven el desconfinamiento como una oportunidad para que las pequeñas sean más conscientes de la realidad. «El hecho de poder salir a la calle y ver que otros adultos van con mascarilla les va a permitir darse cuenta de que aún es necesario ir con precaución», afirmaron.

En Almassora las plazas, la playa o la zona del río más cercana a la población fueron algunos de los lugares elegidos para disfrutar de la hora permitida al aire libre. El Ayuntamiento pidió respeto «por la seguridad colectiva» y recordó que los incumplimientos van acompañados de multas.

Mientras tanto, Ainara Cardona, una madre de Benicarló, detalló que sus tres hijos «estaban ya un poco aburridos de estar en casa y ha sido una locura, pero, afortunadamente, tenemos piscina y césped y se han podido explayar; ellos, la verdad, lo han pasado mejor que yo; hemos hecho deberes, manualidades... mucha imaginación para hacer llevadero el confinamiento».

INTERIOR / En Segorbe fueron muchos los que optaron por acudir a espacios naturales, mientras que en Morella la Alameda fue un punto muy frecuentado por la familias. Ahora todos esperan a que sigan descendiendo los contagios para lograr que el 2 de mayo los mayores y practicantes de deporte al aire libre también puedan salir un rato cada día.

QUEJAS / Nada más confirmarse por parte del Gobierno que habría paseos para los pequeños hubo quien mostró sus recelos, por el temor a que no pudiera cumplirse la norma de dos metros de separación. Para David, de Castellón, zonas «como el Segon Molí parecían la romería de la Magdalena, ya que se veían a grupos de cinco personas, conjuntos de padres e hijos que no respetaban las distancias o gente jugando». No fue la tónica general, pero sí que hubo otras quejas que hicieron llegar a este periódico de vecinos que vieron a familias enteras o de amigos con sus hijos menores y sus perros en los parques sentados juntos en los bancos, como un domingo normal y corriente.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Nules optó por precintar bancos y mobiliario urbano al detectar una elevada afluencia en la plaza Major y la Policía Local de Onda lamentó los casos de falta de responsabilidad detectados.

Informaciones de Mònica Mira, Javier Nomdedeu, Rafael Martín, Isabel Calpe, Javier Ortí, María José Sánchez, Patricia Rodríguez, Eva Bellido y M. À. Sánchez.