¿Sabe cuáles son las calles más seguras de la capital de la Plana, por las que podemos pasear con menor riesgo de un posible contagio por covid-19? ¿Las que permiten mantener un mayor distanciamiento social entre los viandantes? Una iniciativa impulsada por la Universidad de Alicante y plasmada en mapas por GeoLogica Ambiental, basados en los del Institut Cartogràfic Valencià (ICV), da respuesta a estas preguntas.

Mantener los dos metros de seguridad entre peatones es, junto al uso de mascarillas, una de las prevenciones básicas marcadas por las autoridades sanitarias para mantener a raya los posibles contagios por coronavirus durante estas últimas fases de la desescalada. Ciudades como Elche o Benidorm, en la Comunitat Valenciana, o Tomelloso y Talavera de la Reina, en Castilla La Mancha, ya estudian aplicar esta herramienta para crear espacios de paseo seguros para sus vecinos, o simplemente para poner a disposición de los ciudadanos una guía para saber qué zonas de sus municipios ofrecen menos riesgo, una información especialmente importante para aquellas personas con alguna patología asociada que pudiera aumentar las complicaciones de un posible contagio por covid-19.

Castelló también ha sido una de las ciudades objeto de estudio de esta iniciativa. En el mapa confeccionado por GeoLogica Ambiental se analiza el callejero de la capital de la Plana y se recogen las anchuras de las zonas destinadas específicamente a los viandantes, separando las vías en varios grupos dependiendo de los metros disponibles de aceras o de calzada peatonalizada. Así, el mapa advierte en color rojo las calles con menos margen para mantener la distancia social y en las que sería obligado el uso de mascarillas para garantizar una buena prevención. Se trata de vías con zonas para la movilidad de peatones inferiores a los dos metros. En naranja se marcan los viales que disponen de una anchura de acera o de zona de paso de viandantes entre los dos y los dos metros y medio, todavía escasos para asegurar una separación óptima entre personas.

Por último, las calles coloreadas de amarillo (entre 2,5 y tres metros destinados a la movilidad de peatones) se acercarían a los estándares de seguridad ideales, que sí cumplirían las vías marcadas en color verde, es decir, aquellas que alcanzan aceras o paseos de tres metros o más de anchura, que garantizan poder mantener los dos metros de distancia con otra persona que circulara en sentido contrario al nuestro.

Pasear sin riesgos

Estas zonas seguras se centran en mayor número en la periferia o en barrios de construcción más reciente, como pueden ser los casos del boulevard Blasco Ibáñez, avenida Chatellerault, avenida Riu Sec o paseo del Periodista Paco Pascual, o circundantes a las principales zonas verdes, como los parques Rafalafena o Ribalta. Pero también la zona peatonal del casco antiguo o el paseo de Capuchinos otorgan al centro vías en las que pasear sin riesgos.