Las temperaturas anormalmente altas de este invierno han disparado los costes de producción en el regadío valenciano hasta el punto de que los agricultores acumulan un sobrecoste de 6 millones de euros respecto a un año normal, debido a los riegos adicionales que han realizado para poder salvar las cosechas.

Un estudio de AVA-Asaja revela que la necesidad de contrarrestar los nocivos efectos del calor ha obligado a los regantes a incrementar el uso de agua en más de 40 hectómetros cúbicos durante los dos últimos meses.

Por término medio, y tomando como referencia una parcela de cítricos de una hectárea, se ha pasado de efectuar una hora de riego semanal --que sería la frecuencia habitual en invierno-- a tener que regar al menos cinco horas semanales. H