Los empresarios turísticos de Castellón consultados por Mediterráneo están satisfechos del balance de ocupación de julio que, a falta de conocer los porcentajes oficiales, esperan «similar a la del 2018, que fue buena». El clima ha jugado a favor de la demanda del turismo de sol y playa que busca el buen tiempo y que es justo el perfil fiel a la provincia de Castellón en la temporada estival.

«Son familias, muchas de la zona del centro de España, como Madrid, pero también de Aragón y del resto de la Comunitat. Les gusta el destino, cumple sus expectativas y repiten. El tiempo siempre influye pero en este caso, tendrían que haberse dado al menos cuatro o cinco días consecutivos de lluvia o mal tiempo para que afectara a las reservas y no ha sido así», explicó el presidente de la asociación empresarial Altur-Hosbec de Castellón, Alexis de Pablo. Por ello, los chubascos puntuales no han mermado una demanda consolidada y la previsión para agosto es incluso mejor. «Se prevé un índice de ocupación superior al de julio, aunque es cierto que en los hoteles aún quedan plazas pendientes de ocupar con la demanda de última hora», indicó al respecto de Pablo.

RIVALES: MÁLAGA Y ALICANTE

Además de la meteorología, otro de los condicionantes para llenar alojamientos turísticos con agosto a la vuelta de la esquina es la competencia. «El despunte de los destinos del Mediterráneo como Turquía, adonde han ido de vacaciones muchos europeos como los alemanes, nos hacía temer que al no ir estos a lugares como Málaga o Alicante, más internacionales, estos optarían por lanzar ofertas de última hora para llenar con turismo nacional, el nuestro, el que viene a Castellón. Pero no ha sido así», indicó.

Una estrategia que hubiera afectado negativamente al sector turístico provincial al tener que plantearse competir en precios en plena temporada alta, cuando se puede obtener una mayor rentabilidad de las pernoctaciones.

«Por ahora, la temporada está funcionando bien para Castellón, con índices muy parecidos al verano del 2018 y solo es reseñable la caída de la demanda durante la semana del FIB», dijo.

MINORÍA DE INTERNACIONALES

Como ya publicó ‘Mediterráneo’, el turismo internacional en Castellón es todavía residual y supone solo el 14%. Ahora, en verano, según detallaron desde la asociación Altur, se da «un popurrí de nacionalidades», con amplia presencia de franceses que vienen en coche.

Los hoteles, apartamentos y cámpings reciben, aunque a cuentagotas, demanda de turistas de los países con los que está conectado en campaña estival el aeropuerto de Castellón. Es el caso de los viajeros de Hungría, que han formalizado reservas en alojamientos del litoral.