La ruta de trenes Sevilla-Barcelona y viceversa (trenes 694/697) puede dejar de circular el próximo 7 de junio, dejando sin una conexión directa a miles de ciudadanos. Una relación ferroviaria descentralizada que conecta seis capitales de provincia, entre las que se encuentra Castelló.

Por esa razón, desde la Confederación General del Trabajo Ferroviario, critican duramente la medida: «No compartimos los argumentos económicos que pueda ofrecer Renfe para su eliminación, cuando es un tren con una alta ocupación diaria, circulando completo en los periodos vacacionales, utilizado por viajeros de distintos niveles económicos y, especialmente, por personas que no desean realizar el transbordo en AVE», manifiestan.

Por otro lado, el senador de Compromís Carles Mulet lamenta que hayan destruido miles de traviesas ferroviarias entre Moncofa y Castelló. Según Mulet, el motivo que da el Gobierno para suprimirlas es «desde el punto de vista técnico», ya que no recomiendan su reutilización y son necesarias frecuentes nivelaciones de vía con maquinaria pesada, incrementando mucho los costes económicos.