Indignación máxima entre los usuarios de la ITV de Castelló por las largas listas de espera de hasta dos meses en pleno verano y operación salida de vacaciones, que se extiende a los talleres de coches. La patronal provincial del sector, Astrauto, alerta de que los mecánicos se quejan, y «mucho» de «las complicaciones al pedir hora, con agendas que se dilatan hasta más allá del verano, con unas colas espectaculares», según Pablo Colom, secretario general del ente.

A las empresas les pasa lo mismo que a los usuarios. En verano, y más en las semanas previas a la primera operación salida estival, los talleres viven su temporada alta, con la puesta a punto de los turismos, no solo para pasar la temporada, sino para acudir a la Inspección Técnica de Vehículos, que, en Castelló, vive «desde hace meses, con especial incidencia este julio» largas colas y esperas para atender a los usuarios. La falta de capacidad de las instalaciones para el exceso de demanda, la necesidad de especialización de los técnicos con la nueva normativa sobre la mesa, y las inspecciones, más a fondo si cabe, «provocan la desesperación», según publicó ayer Mediterráneo.

AFECTA, Y MUCHO //

La situación afecta directamente a los talleres, que notan «retrasos acumulados» en algunos casos, y allí donde antes tenían alguna prioridad de horarios, ahora no lo consiguen. «Hay talleres que en esta época pueden llegar a llevar cinco coches en un día, y ahora se acumulan en las listas de espera, con saturación en las empresas para dar salida a las revisiones pendientes», dice Colom.

«El cliente que viene poco antes de julio a poner a punto el coche para el verano, para viajar o para circular en condiciones, y de paso, si le toca por calendario, pasar la inspección, al dilatarse, prefiere hacer las reparaciones a punto y hora, y se retrasa el trabajo en los talleres», señala el secretario general de Astrauto. La patronal reclama que «los vehículos que no pasen una primera inspección, estén obligados a llevar la revisión de un taller homologado, para evitar los piratas».

Ante esta situación, hay usuarios que prefieren pasar la ITV fuera de Castelló, y trasladarse ya no solo a Vinaròs o Vila-real, donde también hay colas, pero menos, y con poca lista de espera, sino hasta Cantavieja (Teruel), Tortosa (Tarragona) o Sagunt (Valencia), más ágiles.

Conselleria vigilará Castelló, Vila-real, Vinaròs y la ITV móvil

  • La Conselleria de Economía, de la que depende el servicio de las ITV, señaló ayer que las inspecciones que realizará «en los próximos días» en la provincia para asegurarse del funcionamiento de las instalaciones, se extenderá más allá de la capital, a Vila-real y Vinaròs, además de a la unidad móvil que va por los municipios.
  • La Generalitat admite el caos en las instalaciones provinciales y mueve ficha al respecto. «Si las prestaciones no son las adecuadas, habrá sanciones para recuperar la normalidad», señalaron.