Cáritas Diocesana de Tortosa, que agrupa a buena parte de los municipios septentrionales de la provincia de Castellón, hizo pública ayer su memoria anual de 2015 en la que se constata un cambio de tendencia en cuanto a su actividad asistencial, ya que en este periodo, mientras las ayudas en alimentos se ha reducido por encima del 20%, se ha disparado los fondos para colaborar en la manutención de los hogares, con dinero para luz y agua o gastos en educación, según explicaron ayer los máximos responsables de la entidad benéfica en Tortosa.

Por otro lado, a lo largo del pasado año Cáritas de Tortosa registró un importante descenso en cuanto a donaciones, debido sobre todo, según sus responsables, a la difícil coyuntura económica de las familias que “no ven aún la pretendida recuperación”. H