La portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, lamenta que el consistorio y sus instalaciones sigan «cerradas a cal y canto». En particular, citó la sede de la Plaza Mayor y el Edifici Quatre Cantons, en la calle En medio, aunque, según dijo, la situación es «generalizada». También refirió el caso de la puerta de basílica de la Mare de Déu de Lledó. «No puede ser que la principal institución de la capital, vaya por detrás de la ciudadanía en la vuelta a la normalidad. Todo son improvisaciones», declara.

Carrasco apunta que esta situación contrasta con la de otras corporaciones, caso de Benicàssim u Onda, «donde ya se está prestando servicio de atención al público, con las lógicas y necesarias restricciones y medidas preventivas, o con otras dependencias gubernamentales». Así, sugiere implantar la cita previa, para evitar las aglomeraciones.

Considera que esta carencia se traduce en una «constante pérdida de la calidad asistencial a los castellonenses» y añade que «la única vía que les dejan es la telemática, con unos requisitos y un conocimiento de las nuevas tecnologías que lamentablemente no está al alcance de todos».

Así, critica «la falta de coordinación y sintonía de los tres partidos» del equipo de gobierno local, que «resulta que sí está activo y bien activo para cobrar los impuestos. Sin embargo, lamenta que, en cambio, cuando se trata de atender las demandas de la población, prever sus necesidades y cumplir con su trabajo, como preparar la desescalada y la reapertura de los servicios públicos, «no hay todavía hoja de ruta, ni fechas, ni cupos de recursos humanos, ni horarios ni nada de nada», concluye Carrasco.