La portavoz del Grupo Municipal Popular y candidata a la alcaldía de Castelló por el PP, Begoña Carrasco, auguró que «el Plan General de Amparo Marco le va a costar a los castellonenses muchos millones de euros por los pleitos que va a abrir con los vecinos».

Por ello afeó que PSPV, Compromís y Castelló en Moviment aprobaran «en solitario, a tres semanas de las elecciones municipales y de espaldas a los vecinos un documento que marcará el modelo de ciudad de los próximos 20 años», sin dar opción a que los castellonenses se pronuncien en las urnas el 26 de mayo. Un pleno que abandonaron los concejales de PP y Ciudadanos tras levantarse y mostrar un cartel No al Plan General del Pacte del Grau.

Carrasco se comprometió a, si los ciudadanos le dan su «confianza» el 26 de mayo, «estudiar y aceptar algunas alegaciones de los vecinos, a fin de atender sus derechos y que no suponga un freno al progreso de Castelló».

La popular advirtió que el documento contempla «una gran desclasificación del suelo», lo que, a su juicio, llevará a que los miles de afectados defiendan sus legítimos derechos en los tribunales, lo que se traducirá en una responsabilidad patrimonial para el Ayuntamiento. «Un dinero que va a tener que pagar el consistorio y que saldrá del bolsillo de todos los residentes».

También citó la necesidad de preservar el patrimonio de los masets de Crèmor y criticó la situación de la Marjaleria.