Las enmiendas que «los castellonenses se merecen y la ciudad necesita». Así explicó Begoña Carrasco, la portavoz del grupo municipal popular, las 33 enmiendas a los presupuestos de la Generalitat valenciana que presentó ayer junto a Rubén Ibáñez, portavoz de Economía del grupo popular en les Corts. Carrasco criticó duramente los presupuestos de la Generalitat para Castelló, que calificó de «irrisorios» con una inversión «paupérrima».

Los 33 proyectos transformados en enmiendas se cuantifican en 36 millones de euros, una cifra que «multiplica por seis la presupuestada». Ibáñez tachó la inversión prevista en la ciudad de «ridícula». «De las diez líneas que aparecen, solo cuatro son nuevas (con 381.000 euros) y las seis restantes son proyectos sin ejecutar que se repiten de presupuestos anteriores».

En detalle // Carrasco detalló la finalidad de las enmiendas. En el ámbito de las mejoras educativas, destacó la creación de una nueva escuela infantil en el Grau, y las reformas pendientes de los colegios Vicent Marçà, Maestro Canós y Herrero. En infraestructuras, la dirigente popular señaló la culminación de la Ronda Oeste, la estación intermodal, la CV-17, la línea 2 del TRAM para conectar Castelló con entre otras. En Sanidad, el centro de salud Raval Universitari, «que debería estar ya en marcha», «acabar las obras del Instituto Oncológico del Provincial y dotarlo con el personal que hace falta» y dotar de una unidad SAMU al Grau, por ejemplo.

Por último, se refirió a la reforma del edificio Borrull, «que sigue parado». «Ya dijimos entonces que no se iba a hacer, y un año después sigue estando parado. Anuncian un nuevo convenio, que es lo mismo que había, pero con la diferencia de en lugar de costar los 12 millones que dijeron, ahora ya cuesta 17 y subiendo».