La presidenta del PP en la capital y portavoz del Grupo Popular Municipal, Begoña Carrasco, se sumó ayer a los apoyos al empresario Javier Gimeno tras la discriminación. Con un mensaje en Facebook, dijo claramente que «en la fe y en la devoción no debe haber ni clase ni condición». Y que «la Iglesia del siglo XXI no puede permitirse el lujo de perder ni un solo fiel. Como creyente, creo que la decisión es equivocada».

Especificó que «me sorprende que el gobierno municipal, que no es capaz de poner orden en su casa, intente hacerlo en la de los demás», aludiendo a las palabras de la alcaldesa, Amparo Marco, que ha pedido una reunión «para mediar» con el obispo.

Marco, ayer, señaló que «si sirve para barrero, puede estar en la directiva», mientras CSeM prepara una moción contra la financiación municipal a la Cofradía.