La portavoz del grupo municipal popular de Castellón, Begoña Carrasco, manifestó ayer al respecto de la visita institucional a Castellón del Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la que anunció que ha saldado prácticamente la deuda con el consistorio (a falta de 16.000 euros), que este no contrae deuda con la ciudad, «simplemente porque no invierte, tratándonos de valencianos de segunda».

Para los populares, una muestra de ello es el recorte de las inversiones de la Generalitat valenciana en la capital para este 2017. «El tijeretazo es de un 23% menos de financiación con respecto a los presupuestos del 2016. Ya lo advertimos, se vuelven a presupuestar las obras que no han ejecutado ni en el 2015 ni en el 2016, como por ejemplo, las obras de saneamiento y drenaje de la Marjaleria, el centro de salud del Raval Universitari o el colegio Vicent Marçà».

«El motivo de que los presupuestos de la Generalitat sean insuficientes para la ciudad de Castellón se debe, en gran parte, a la actitud poco reivindicativa de la alcaldesa, Amparo Marco», apuntó Carrasco.

«Castellón sufre la discriminación de la Generalitat con respecto a las otras dos capitales de provincia y son los castellonenses los que acaban asumiendo el coste», dijo.