La portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Castelló y candidata a la alcaldía, Begoña Carrasco, denuncia que «el gobierno municipal de PSOE y Compromís incumple el acuerdo plenario unánime por el que se aprobó en enero del 2016 la instalación de detectores de humo en los hogares de personas mayores dependientes». Así lo critica Carrasco, tras hacerse eco de la indignación de vecinos que han acudido al ayuntamiento solicitando su instalación y se han encontrado con un «no» por respuesta. Para la popular, «es inadmisible que nieguen la instalación de este dispositivo de prevención ante emergencias graves en casas de mayores que viven solos». «Si se han podido instalar estos dispositivos hasta julio del 2017, como anunció el bipartito, deben seguir garantizándolos a aquellas personas que, cumpliendo los requisitos, siguen demandándolos por necesidad, de lo contrario, están creando un agravio comparativo entre castellonenses que non están siendo tratados por igual», explica.

«El motivo de haber de dejado de instalarlos no puede ser económico, porque si PSOE y Compromís tienen dinero para eliminar el topónimo bilingüe que identificaba nuestra ciudad o para eliminar la cruz del Ribalta, cuando no se lo ha pedido nadie, también tiene que haber presupuesto para la instalación de detectores de humo, que sí son una demanda social que a día de hoy se está negando a quienes lo necesitan», señala la portavoz popular.

CALIDAD DE VIDA // «Es incomprensible que el gobierno suba impuestos a la ciudadanía y no reviertan en una mejora de la calidad de vida. Es un ejemplo de la nefasta gestión», manifiesta.

La instalación de detectores de humor es una medida para proteger a los más vulnerables en caso de incendios domésticos. El grupo municipal popular plantea la idoneidad de este servicio atendiendo las estadísticas que sitúan en más del 60% los fallecidos en incendios de viviendas, siendo la mayoría personas mayores de 65 años. Carrasco insiste en que el Ayuntamiento de Castelló «debe colocar de manera gratuita estos dispositivos a los mayores de 80 años que viven solos o con personas también de avanzada edad o en una circunstancia similar y que se encuentran en una situación de dependencia y vulnerabilidad», detalla la popular.