El 13.378 repartió ayer en la administración número 13 -La Campana— situada en el centro comercial Carrefour de Castellón, nada menos que dos millones de euros. Su propietaria, Arian Ugarte, no podía estar más feliz al saber que había vendido un centenar de décimos, dotados cada uno con 20.000 euros.

«Lo hemos vendido en ventanilla a jugadores habituales y clientes del hipermercado», explicaba, emocionada, recordando que algunos de los agraciados tienen a familiares gravemente enfermos y necesitan el dinero por motivos de salud. Varios empleados del centro comercial, que jugaban otros números de esa misma oficina, se aproximaron al ver el cartel del número premiado, descubriendo que el que ellos llevaban no había resultado agraciado.

Entre los clientes que se personaron en la oficina durante toda la mañana, lo hizo también un hombre para pedir que bloquearan el décimo que le habían robado y que había resultado estar premiado con 120 euros. «Lo he denunciado ante la policía para evitar que lo cobren», dijo.