Para unos fue una experiencia que les marcó la vida. Para otros un año perdido que les obligó a posponer su entrada en la Universidad o su acceso al mercado laboral. Pero a muchos el Servicio Militar Obligatorio, extinguido en el 2001, les puede abrir la puerta a la jubilación. Desde hace siete años, el Estado reconoce hasta doce meses de cotización a quienes un día cambiaron los pantalones de pana por el traje caqui y año tras año las solicitudes de certificados han ido aumentado. Y eso que es una opción que no todos conocen.

Desde el 2012 y hasta el pasado 22 de mayo han sido 232 los trabajadores de la provincia que han pasado por la sede de la Subdelegación de Defensa en Castellón para solicitar el certificado de haber hecho la popular mili con el objetivo de presentarlo para poder jubilarse antes. La inestabilidad del mercado de trabajo debido a la crisis económica y, sobre todo, el endurecimiento de las condiciones legales para jubilarse ha provocado que la cifra evolucione cada año a más. En 2012 fueron 29 los trabajadores que lo solicitaron. El año pasado la cifra ascendió a 47, según los datos facilitados por la Subdelegación de Defensa en Castellón.

Con el certificado en la mano, hay que acudir al Instituto Nacional de la Seguridad Social. La ley señala que se computará como cotizado el periodo de prestación del servicio militar obligatorio o de la prestación social sustitutoria, con el límite máximo de un año. El periodo computado solo es a efectos de que el trabajador llegue al tiempo mínimo exigido de cotización (33 años para la jubilación anticipada involuntaria y 35 años para la voluntaria) y no cuenta para otros cálculos como la base de cotización ni la pensión a la que se tiene derecho.

Los meses de mili ayudan a alcanzar los periodos de cotización mínimos requeridos en caso de jubilación anticipada o parcial y también existen beneficios para los funcionarios, que pueden contar con sus meses de mili si entonces ya eran trabajadores públicos. De hecho, 43 funcionarios de Castellón han pedido el certificado desde el 2012. Y, ¿qué ocurre en el caso de los que se jubilan a la edad ordinaria? En este supuesto solo cuenta el tiempo que excedió del periodo obligatorio de la mili. Otros 1.587 ciudadanos de la provincia han pedido un documento que acredita que prestaron el servicio militar más tiempo del legalmente obligatorio y ese periodo excedido computa como tiempo cotizado. En total, y en los últimos siete años, la Subdelegación ha expedido 1.862 certificados. «Para obtenerlo hay que dirigir la instancia a la Subdelegación de Defensa en la provincia en la que se reside, con independencia del lugar donde se prestara el servicio militar», aclaran.