La Conselleria ya cuenta con un borrador de cómo será el reparto de material prometido el martes por el president Ximo Puig para que la administración sanitaria dé, por fin, el salto a la era tecnológica y poder realizar videoconsultas. Según la propuesta de reparto de la Dirección General de Asistencia Sanitaria, la mayor parte del hardware (728 portátiles, 2.000 webcams y auriculares; 400 pantallas y 100.000 teléfonos) irá a parar a los centros sanitarios de la provincia de Valencia, por ser los que más volumen de pacientes atienden. En el caso de Castellón, con menos población asignada, recibirán 64 portátiles, 273 webcams y 48 pantallas. El reparto está previsto para junio, aunque no será hasta octubre cuando la capacidad tecnológica se amplíe para permitir dar este paso.

Los portátiles y las pantallas llegarán a los centros de salud de atención primaria, pero también a todos los hospitales valencianos, ya que la intención de la Conselleria no es solo que las videoconsultas se puedan hacer dentro del primer eslabón de la atención sanitaria, con los médicos de familia, sino que también pueda haber consultas a distancia entre los pacientes y los especialistas de los hospitales autonómicos, ya sea acompañados de su médico de familia o en solitario.

Sanidad ha realizado un estudio sobre qué especialidades médicas podrían beneficiarse más de esta nueva forma de consulta virtual y propone impulsar la telemedicina en Oftalmología,?Dermatología,?Ginecología, Rehabilitación, Otorrinolaringología, Medicina Digestiva, Neurología y Cardiología.

El plan de digitalización tiene el aval de cuatro pequeños proyectos piloto hechos entre abril y mayo y van a hacer una prueba piloto en varias consultas externas en el hospital de Vinaròs.

Los médicos de familia insisten en que las videoconsultas no van a sustituir a las visitas presenciales, pero sí van a ser una herramienta poderosa, sobre todo para abordar el tratamiento.