Tras el duro revés que la primera ola asestó a las residencias de personas mayores de Castellón, con cerca de 110 muertes la pasada primavera, estos centros consiguieron en su gran mayoría, durante la segunda ola, mantener al virus alejado, aunque está siendo ahora en plena campaña de vacunación cuando se están recrudeciendo los contagios y las muertes. Actualmente, hay en la provincia 13 geriátricos y tres residencias de diversidad funcional con algún caso positivo. La competencia en la materia la tiene la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige la vicepresidenta Mónica Oltra.

Entre estos centros destaca el brote de 21 positivos en la residencia Sant Sebastià de Vinaròs, tras haber recibido la primera dosis de la vacuna. Una situación que también se da en la residencia Savia Castalia de Castelló con un foco que, de momento, afecta a un trabajador y cuatro residentes.

También ayer el Ayuntamiento de Viver informó de que ha aparecido un brote en su residencia que afecta a un «número importante» de usuarios y trabajadores. El municipio tiene 54 casos activos y un nuevo fallecido, según Sanidad, lo que desde el consistorio se achaca a a la situación del centro, que se encuentra intervenido por Sanidad.

El hecho de que sea el colectivo más vulnerable frente al covid-19 preocupa y mucho. Ayer de los 22 nuevos fallecidos en el conjunto de la Comunitat, 15 de ellos eran residentes. En la provincia de Castellón, de los 452 muertos durante la pandemia, 160 de ellos vivían en una residencia. Esto supone que en el último mes han fallecido 32 usuarios.

Blindaje y vacunación

Una mayor propagación del virus en la población se refleja de forma directa en las residencias, ya que ante la restricción de visitas y controles son los trabajadores los que entran el virus en las residencias. De ahí que algunos centros hayan comunicado a los familiares la necesidad de restringir aún más las visitas programadas para evitar cualquier foco de contagio en un momento clave, en el que se está realizando le proceso de vacunación. En principio, según la patronal del sector, Aerte, los centros donde no hay brotes deberían estar ya todos vacunados y ahora se está inmunizando a los usuarios de los centros con focos que no están infectados. El pasado jueves se había vacunado a 13.363 residentes de la Comunitat, la mitad del total.