L a junta de gobierno de ayer aprobó la adjudicación de la redacción del proyecto para ejecutar la segunda fase de las obras de restauración del Castell Vell, valoradas en 422.835 € (más IVA), por lo que el monumento embrionario de Castellón será visitable en el 2017. Así lo auguró la portavoz del equipo de gobierno y concejala de Cultura, Verònica Ruiz, visiblemente satisfecha por los avances para revitalizar el recinto.

Esta segunda fase de las obras sacará a la luz los restos arqueológicos de la alcazaba del Castell Vell, una zona que se presume suministrará valiosa información e incrementará el interés histórico del monumento desde donde se desplazó la población original de Castellón hace 765 años. Además, se prevé la mejora de la seguridad de las zonas que se van a acondicionar para ser visitadas, mediante el levantamiento de antepechos y/o muros, el recrecido de muros de cierre de los recintos y el cierre de varios espacios por los que actualmente se puede acceder sin control.

Paralelamente, la puesta en valor del monumento pasa por la creación de itinerarios didácticos, así como por la construcción de un centro de interpretación.

El objetivo de estas obras, que se enmarcan en el desarrollo del plan director del Castell Vell y el ermitorio de la Magdalena, es dar a conocer el valor histórico y constructivo de este recinto defensivo. La intención es abrir el enclave a la ciudadanía para que los vecinos puedan visitarlo y conocer el lugar donde comenzó la historia local hace 7 siglos.

PRIMERA FASE // Hay que recordar que el año pasado finalizaron las obras del cierre del primer recinto y la consolidación de los lienzos y torres del Oeste, con una inversión de más de 275.000 euros.

Una actuación que se suma a una serie de proyectos de restauración y de consolidación de lienzos, torres, murallas y anexos que se han ido ejecutando desde que en el año 1997 la Dirección General de Patrimonio Artístico declaró el Castell Vell de la Magdalena como bien de interés cultural, convirtiéndose en el primer castillo de la provincia en obtener dicha declaración.

Las primeras intervenciones se iniciaron en el año 2000 con el objetivo de proteger los restos arqueológicos y recuperar la fortaleza de origen musulmán que dio origen a la ciudad de Castellón y que cuenta con una disposición en forma escalonada, que está adaptada a la forma del cerro de la ermita de la Magdalena.