El Ayuntamiento de Castelló activa la reivindicada remodelación del camí la Ratlla con la licitación de la redacción del proyecto de obras, valorado en unos 30.000 euros, para una intervención cuyo presupuesto inicial supera los 1,2 millones de euros.

Es un primer paso para dar respuesta a una demanda de años que, en principio, se podría asumir a través de inversiones financieramente sostenibles. A la espera de que se redacte el proyecto definitivo, en base a la memoria valorada de la actuación, a la que ha tenido acceso este periódico, el consistorio castellonense pretende realizar una mejora en el vial que divide los términos de Castelló y Benicàssim, con el objeto de crear zonas peatonales y mejorar la calzada existente.

La zona de actuación se delimita en el tramo ubicado entre el camino Serradal y la rotonda CV-149, que cuenta con una longitud de 1,77 kilómetros y una superficie total de 16.816 m2.

UN PRIMER PASO // La titularidad de los terrenos objeto del proyecto es municipal, aunque cabrá considerar las afecciones que pudiera derivarse al municipio colindante de Benicàssim.

Castelló toma así la iniciativa para dar más seguridad al vial, después de años de negociaciones con Benicàssim para abordar de forma conjunta la obra.

A priori, la solución propuesta, para la que todavía no hay fecha de inicio de obras, comprenderá la siguiente configuración: una separación de 0,50 metros de ancho entre el carril bici y la vía de circulación, que tendrá doble sentido y unos 6 metros de ancho; un parterre vegetal de 0,50 metros de ancho; una zona de tráfico peatonal variable entre uno y tres metros, y una banda de señalización de 0,50 metros.

Además, se deberá tener en cuenta en la realización del proyecto la reparación y/o consolidación de la acequia en aquellos puntos en los que se observen deficiencias, así como de los puentes existentes sobre la misma que sirvan como acceso a caminos.

En principio, la remodelación planteada no debe afectar al carril bici ejecutado por Benicàssim, excepto en aquellos casos en que sea imprescindible su desplazamiento para que se pueda ejecutar la zona peatonal.