El Ayuntamiento compensará con fondos estatales y provinciales buena parte de la merma de ingresos prevista, consiguiendo así amortiguar el impacto de la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en los próximos presupuestos municipales. El tripartito acelera esta semana la confección de los mismos, que espera aprobar como pronto en enero del próximo año 2020. Para ello ha comenzado la serie de reuniones y negociaciones habituales en estos casos.

El gobierno municipal prevé un incremento de la cantidad a percibir por tributos del Estado. Este incremento aún no está cuantificado, pero según fuentes municipales podría compensar en buena parte el descenso de la recaudación del IBI, y aumentar el margen de maniobra del tripartito a la hora de confeccionar los presupuestos. Otra de las posibilidades más factibles de elevar los ingresos municipales es la aportación del Fondo de Cooperación de la Diputación, una cifra también a concretar.

Cabe recordar que las diferentes concejalías recibieron en otoño la orden de preparar cada plan departamental reduciendo un 10% en gastos e inversiones, con independencia de una formulación posterior de los presupuestos que podría compensar esta circunstancia. El consistorio se veía motivado a realizar estos ajustes por tres hechos. Uno era el descenso de la recaudación por el IBI, principal fuente propia de ingresos del Ayuntamiento. En los presupuestos del 2019, esa partida de ingresos ascendía a 69,7 millones de euros. La bajada de la tasa conlleva unos dos millones menos.

A este factor se unía la liberación del peaje de la AP-7, con el que Castelló perderá una fuente importante de ingresos, unos 600.000 euros, ya que dejará de recaudar ese impuesto. Asimismo, el Ayuntamiento debe afrontar un gasto extra de millón y medio de euros por la subida salarial a los funcionarios prometida por el Gobierno central.

finanzas // La manera de gestionar ese paisaje financiero generó las primeras tensiones del curso entre los grupos que forman el tripartito, porque Podem-EUPV proponía aumentar una serie de impuestos (actividad especial del puerto, viviendas vacías en manos de grandes propietarios, tasa de basuras a grandes actividades económicas...) que el PSPV no contempló en su momento. En ese contexto, era crucial para el consistorio conseguir fuentes de ingresos alternativas al IBI, como así ha sido. Cabe recordar que el presupuesto municipal del presente año 2019 asciende a 181,8 millones de euros, con más de 90 de ellos destinados a inversión.

Así las cosas, los equipos de trabajo de las diferentes áreas del tripartito que gobierna Castelló ya trabajan para encauzar la negociación de los próximos presupuestos municipales. No en vano, ayer se produjeron en el consistorio las primeras reuniones en ese sentido. Esperan poder aprobar los presupuestos, si se cumplen los plazos previstos, durante el mes de enero, primero por la junta de gobierno y posteriormente en un pleno municipal.