El control de la población de palomas en Castelló se ha estabilizado en los últimos años, después de un periodo en el que resultó una seria molestia en algunos puntos de la ciudad. Hace quince años había unas ocho mil palomas en la capital de la Plana, una cifra que se ha reducido drásticamente hasta las 424 en plazas o espacios públicos que están contabilizadas en la actualidad. Para mantener esta cifra, el Ayuntamiento sigue aplicando, a través del servicio de control de avifauna, diferentes técnicas con las que captura unas dos mil palomas al año, y las traslada luego a palomares barrera instalados en enclaves naturales como el Desert de les Palmes y la Serra d’Espadà.

Según el propio servicio, en los censos acumulados de 36 plazas y espacios públicos de la capital de la Plana había, en total y al cierre del 2019, 424 palomas, y durante ese mismo año se capturaron casi dos mil ejemplares, en concreto 1.916. La misma técnica de control se está utilizando durante el presente año. Así, entre el mes de enero (213) y febrero (92) se capturaron 306, en la línea continuista del 2019.

El método de captura que se utiliza en Castelló es mediante redes de tierra y jaulas instaladas en lugares fijos de la ciudad, con un volumen anual medio de algo más de 1.500 ejemplares apresados, cifra que se superó de forma considerable durante el año pasado. Posteriormente, las palomas capturadas se trasladan a palomares barrera que la Generalitat valenciana dispone en sus parajes naturales, habitualmente en la Serra d’Espadà y Desert de les Palmes, con lo que se regula el censo de aves en la capital de la Plana para minimizar en la medida de lo posible las molestias que generan en la ciudad.

Asimismo, una población controlada de palomas favorece la presencia de otras especies de aves silvestres como las tórtolas, los jilgueros o las urracas.

Quejas // La suciedad que generan las palomas es motivo recurrente de quejas vecinales, especialmente en zonas como la plaza Santa Clara, e incluso en el interior del Mercado Central, donde medidas como la instalación de puertas corredizas han dado un resultado insuficiente. En ese sentido, los usuarios esperan que la nueva reforma que el Ayuntamiento de Castelló prevé ejecutar en el Mercado Central contemple medidas para evitar el acceso de estas aves, ya que al problema de la incomodidad, en el caso de las conocidas como 'ratas del aire', se añade el de la insalubridad.