Castelló dio ayer el último adiós a Rafa Lloret en un multitudinario sepelio al que asistieron cientos de castellonenses en la concatedral de Santa María. Minutos antes de las 17.00 horas llegó el féretro a las puertas del templo acompañado por la familia y otros dos vehículos repletos de coronas de diversos colectivos e instituciones. Minutos más tarde, el ataúd con los restos de Rafa Lloret, portado a hombros, entraba en la concatedral bajo los acordes del Betlem de la Pigà interpretado por la Colla de Dolçainers i Tabaleters. Detrás, su esposa, Virginia Porcar, junto a sus hijos, Virginia, Paloma, Rafael, Teresa y Sara, sus yernos, nuera y nietos.
Durante la ceremonia, que estuvo oficiada por diez sacerdotes, se recordó la figura del que ha sido una figura clave para la historia de la cultura, el teatro, las fiestas y la sociedad castellonense, participó la Coral Pentecosta que cantó Signora delle Cime, así como la Rondalla Primer de Maig y Els Llauradors que interpretaron la Salve Bressolera en la Comunión. La Colla de Dolçainers i Tabaleters también dedicó la Marxa de la Ciutat en la Consagración. Además, todos sus hijos le dedicaron unas emotivas palabras a su padre fallecido. Entre los asistentes se encontraban representantes de las cofradías de La Sangre, Santa María Magdalena y la de la Virgen del Lledó; Manolo Carceller --también pal.lier como Rafa Lloret--; Enric Porcar; Ximo Campos; Pepe Pascual; José María Prades; el Xato Prades; Miguel Ángel Mulet; José María Arquimbau; Manuel Altava; el ex alcalde Alfonso Bataller; la senadora Salomé Pradas; Carlos Feliu; los líderes vecinales Vicky Amores, Pascual Barreda y Pedro Bermúdez; Noelia Selma, presidenta de la Junta de Festes, y Pere Pau Montañés; los ediles Vicent Sales (PP) y Luciano Ferrer (Vox); el diputado autonómico David Muñoz; Inma Puig; además de representantes del mundo de la cultura y el teatro. Una despedida muy querida, tal y como Rafa Lloret se merecía.