El Ayuntamiento de Castelló ha disparado la recaudación por el Impuesto de Construcción, Instalaciones y Obras (Icio). Según los últimos datos facilitados desde el consistorio, la caja municipal ingresó 2,8 millones por este concepto en 2018, más de un millón más que en 2010, que fueron 1,7 millones de euros, pero lejos todavía de las cantidades que se consiguieron cuando la construcción tiraba de la economía local (y provincial), con más de 12,8 millones de euros en un 2006 precrisis difíciles de alcanzar.

La comparativa de los últimos ocho años es signo de recuperación económica. Lo es en los números absolutos y con el detalle de la evolución de la recaudación municipal por obras mayores -que afectan a elementos estructurales- y obras menores -mayoritariamente reformas que no afectan a la estructura-. Estas últimas han llegado a multiplicar por cuatro los ingresos del consistorio en los últimos años, pasando de 223.800 euros en 2010 a los cerca de 990.000 del último año. En construcciones de más envergadura, que requieren de licencias de obras mayores, como las nuevas promociones de viviendas que se están ejecutando en zonas como Sensal, el incremento pasa de 1,5 millones de euros ingresados en 2010 por los 1,8 del 2018, siendo 2012, 2013 y 2014 los peores años de este periodo, cuando la construcción cayó en picado y apenas se recaudaron 600.000 euros por este concepto.

PREVISIÓN // El sector de las reformas espera un notable incremento en este 2019 en la capital y el resto de la provincia, por el auge del consumo, el repunte de rentabilidad del alquiler y la mayoría de edad que cumple el grueso de las primeras casas de la burbuja inmobiliaria, según el Observatorio de Vivienda y Reforma.