Castelló ha comenzado a retomar la normalidad tras las fuertes lluvias que cayeron sobre la capital y que, con más de 100 l/m2, afectaron principalmente a la zona de la Marjaleria y al Grau. Si bien durante el día de ayer el camí Fondo y el camí La Ratlla estuvieron cortados --el segundo de ellos aún lo estaba a última hora de la tarde, según fuentes municipales-- debido al trabajo de las cubas para sacar agua de la zona de la marjal donde había quedado acumulada tras las precipitaciones, la ausencia de servicios y actuaciones destacables por parte de la Policía Local y los bomberos municipales fue la nota predominante. No obstante, algunos vecinos aún se afanaban en achicar el agua que les había entrado en sus viviendas.

El concejal de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló, Fernando Navarro, explicó a este diario que toda la infraestructura antiinundación, formada por los siete tornillos y nueve estaciones de bombeo de aguas pluviales, estuvieron en marcha ayer para aliviar el agua de la Marjaleria, así como la del Serrallo. Aún así, todavía quedaban parcelas anegadas «y se trabaja para normalizar la situación cuanto antes», afirmó Navarro. Además, la bomba de la Molinera seguirá en marcha durante unos días más porque es la que da salida al agua de la parte de la marjal situada en una de las cotas más bajas, por lo que es necesario que esta dotación permanezca en activo. «Se trata de recuperar la normalidad habitual lo antes posible», destacó el edil responsable de este área municipal.

La limpieza como consecuencia de las precipitaciones está consistiendo mayoritariamente en la evacuación de agua a través de la red de acequias y escorrentías. El concejal de Limpieza, Ignasi Garcia, informó ayer también de que «si se produce alguna obstrucción puntual en la red, por esta lluvia que ha caído, los operarios retirarán los restos que la ocasionan pero las tareas habituales de desbroce que llevamos a cabo han evitado que se produzcan atascos importantes, y ahoras los trabajos se centran principalmente en la evacución». Garcia también confirmó a este diario que, ante el aviso de lluvias torrenciales, desde el consistorio de la capital de la Plana «retiramos la arena acumulada en la desembocadura del Riu Sec para que no se embalsara y afectara a la población, tampoco a las especies animales que habitan en la zona, tanto aves como peces».

Por otra parte, desde el Ayuntamiento de Castelló explicaron que la familia que tuvo que ser desalojada de su vivienda en la Marjaleria debido a las fuertes precipitaciones sigue en un hotel del Grau y no ha podido volver a su casa. Hay que recordar que otros vecinos también dejaron sus casas en la zona por precaución el pasado miércoles.