El 21 de diciembre de 1932, entidades y personalidades del mundo cultural y político de la época se reunieron en la Casa Matutano de Castelló para firmar las que se consideran las 34 normas ortográficas básicas del valencià. Y aunque en diciembre ya se conmemoraron los 87 años de les Normes de Castelló con un evento frente a la Casa Matutano, fue ayer cuando el colectivo Castelló per la Llengua celebró los actos centrales en la plaza Mayor.

La fiesta del valencià congregó a decenas de personas, comenzó con una Mostra de Foc a cargo de Botafocs y la celebración de la Feria de entidades, en la que participaron colectivos como Escola Valenciana, CCOO de Castelló, Grup de Recerca de la Memòria Històrica o Acció Cultural.

Maria Nebot, la presidenta de la plataforma Castelló per la Llengua fue la encargada de leer un manifiesto en el que se reivindicó la necesidad de convertir el valencià en una lengua viva, segura e integradora. «El valencià, nuestro catalán, es una lengua fuerte en algunos aspectos pero demasiado débil en otros, dado que continúa la vulneración de los derechos lingüísticos de los que lo hablan», denunció.

La presidenta de Castelló per la llengua reclamó respeto para los valencianohablantes y no ser tratados «como ciudadanos de segunda» por el hecho de hablar «la lengua propia del país, que es tan oficial como el castellano», dijo al tiempo que exigió una nueva ley de igualdad lingüística y que sitúe al valencià en el centro.

Tras el manifiesto, los chavales de Tea&Rock cantaron y bailaron varias canciones en valencià, tras lo que siguió la tradicional Muixeranga, a cargo de las formaciones de Castelló y la Plana.

Los conciertos de Bandits, Maluks y Pepet i Marieta, ya por la tarde pusieron el punto y final a una jornada que, inicialmente estaba prevista para el pasado 14 de diciembre, pero el Ayuntamiento revocó el permiso para celebrarlo en la playa mayor (en aquella fecha ocupada por casetas navideñas) y, finalmente, Castelló per la Llengua optó por aplazar al día de ayer la celebración.