Castelló ultima la tercera fase de la prueba piloto para la implantación de un sistema de recogida selectiva de fracción orgánica --el conocido como contenedor marrón-- en la ciudad. Una iniciativa que forma parte del Plan de impulso de proyectos de mejora ambiental en la gestión de residuos, puesto en marcha por Reciplasa. Esta tercera fase está en proceso de licitación, con tres lotes y un presupuesto total que roza los 105.000 euros.
El nuevo proyecto consta de tres partes diferenciadas. La primera será una campaña de comunicación a los centros de educación Infantil y Primaria; la segunda la puesta en marcha y el posterior análisis de los resultados obtenidos de la implantación de un sistema de recogida de fracción orgánica en los 40 comedores distribuidos en 38 colegios públicos; y la tercera es una campaña de información y sensibilización a toda la ciudadanía sobre la recogida orgánica.
El plan se desarrollará a lo largo de siete meses. Durante los dos primeros se llevará a cabo la campaña de comunicación en los colegios y en la última semana del segundo mes, se instalarán los contenedores en la vía pública. Para los tres meses siguientes se prevé la ejecución de la recogida de fracción orgánica. La última semana de este periodo se realizará el estudio y posterior validación de los resultados y concluida la ejecución del servicio de recogida dará comienzo la campaña de comunicación social orientada a la ciudadanía, con una duración de dos meses.
FASES PREVIAS // Este es el tercer paso tras dos fases previas. En la primera se seleccionaron tres zonas para la instalación del contenedor marrón; en los distritos Centro, Norte y Oeste. Y en una segunda, se implantaron en calles del distrito Este y el Grau, y en el sistema de recogida puerta a puerta de 40 productores singulares distribuidos por la ciudad.
Según se recoge en la memoria del proyecto rubricada por técnicos municipales, Castelló no dispone actualmente de un sistema de recogida selectiva de la fracción orgánica, si bien su implantación es un objetivo a conseguir antes del año 2020 según la legislación vigente. Para alcanzar este objetivo, son necesarios todos los pasos previos que están dando.
En el mismo informe municipal se extrapolan a la capital resultados obtenidos en municipios con características similares a la capital como Tarragona o Reus, donde este sistema ya está implantado y consolidado. Así, del análisis de la experiencia en estas ciudades, se puede extrapolar que el volumen de residuos que aportaría este sistema respecto del total de residuos supone en torno al 10% de la producción total, y sería un servicio adicional a los ya existentes.
