Castelló llora a hoy a su fotógrafo por antonomasia. A quien durante más de medio siglo contó la historia de la capital de la Plana través de su objetivo. Vicente Traver, 'Wamba', ha fallecido a los 74 años por el coronavirus, dejando un legado fotográfico de gran valor histórico que recoge décadas de cambios, progresos, alegrías y algunas tristezas. Heredó su pasión por retratar la realidad de su padre y se la transmitió con maestría a su hijo, Jorge, que murió hace unos años.

Fotógrafo de artesanía. Daguerrotipos urbanos, sociales, humanos, deportivos, miradas, gestos y audacias. Un Wamba que trabajó como fotógrafo del Ayuntamiento, pero también para el periódico Mediterráneo. Hace tres años cerró el entrañable estudio de fotografía de la calle Mayor, que posteriormente se trasladó a la calle San Vicente.

Y es que reflejó como nadie la vida cotidiana de «papel impreso que refleja una imagen», como así definía Wamba la fotografía, clara y rotundamente.

Por su estudio de la calle Mayor pasaron generaciones enteras de castellonenses para inmortalizar sus fotografías de ceremonias y de fiesta castellonera en los recuerdos de toda una vida. De todo un tiempo.

Sabedor de que las nuevas tecnologías “han matado a la fotografía de artesanía, de arte», según sentenciaba Wamba, nunca dejó de lado esa vocación y entrega al objetivo de la cámara de fotos.

Castellón hoy le llora y le dice adiós, pero su recuerdo seguirá siempre vivo a través de sus fotografías.

El lunes, a las 17.00 horas, tendrá lugar el funeral en el Tanatorio la Magdalena.

Descanse en paz.