El Ayuntamiento de Castelló lo tiene claro. Cree necesaria la puesta en marcha de una Comisión de Patrimonio de la que formen parte el propio consistorio, la Generalitat valenciana y la Diputación Provincial con el fin de que cada administración ponga sobre la mesa los edificios y los solares de los que dispone en la capital de la Plana, como, por ejemplo, el recinto de Borrull, con el fin de repartir espacios en beneficio de la ciudadanía. Así lo comentó ayer el portavoz del equipo de gobierno, José Luis López, a Mediterráneo.

El representante municipal dijo que pese a que desde el Ayuntamiento ya se planteó la puesta en marcha de esta comisión a Patrimonio del Consell, lo cierto es que este no la ha activado ni el consistorio tiene noticias de que lo pueda hacer próximamente.

Para López, es prioritario esta reunión para «revisar las necesidades que pueda tener cada administración en Castelló y lo que puede aportar para repartir espacios y suelo y seguir mejorando la ciudad». En esta comisión, tal y como dijo el portavoz del equipo de gobierno que lidera la alcaldesa Amparo Marco, este equipo centraría su labor en analizar las demandas que hacen falta en la ciudad --centro educativos, sanitarios, dependencias-- y, en base a las estructuras que pueda ofrecer cada administración, hacer un reparto para habilitar los mejores espacios y dotaciones.

En este sentido, hay que recordar que el Consell oficializará próximamente la cesión de la parte de la que es propietario del edificio sindical, en la plaza María Agustina, a la delegación de la CEV en Castelló y que el próximo año comenzará a ejecutar la obra de remodelación de los antiguos juzgados en la plaza Borrull. En la memoria de dichos trabajos, la Generalitat valenciana, que sufragará los costes de la rehabilitación de forma íntegra con 18 millones de euros, establece que este será la sede de la dirección territorial de Castellón de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y otros servicios sociales.