La Concejalía de Ermitas del Ayuntamiento de Castelló quiere convertir los nueve oratorios de propiedad municipal (ocho huertanos y uno urbano) en «epicentros de artes escénicas», como proclama la edila procuradora de estos templos, Pili Escuder.

«Sin perder el carácter sagrado de estos recintos, y desde el respeto al fenómeno religioso, y en la línea iniciada por el anterior regidor Enric Porcar, especialmente en la ermita de la Magdalena y en la basílica de la Mare de Déu del Lledó, el objetivo es que cada una de estas capillas sean escenario permanente de cultura viva y que los castellonenses puedan acercarse a ellas para conocer directamente, no solamente sus excelencias arquitectónicas y monumentales, sino como lugar de disfrute de sensaciones y experiencias artísticas», afirma.

Escuder tiene claro que «por supuesto, hay que cuidar y garantizar el mantenimiento de estos espacios, pero también hay que ponerlos en valor». «¿Por qué no una exposición de arte contemporáneo o una representación teatral en cada uno de estos morabitos, con una programación que incluya las artes escénicas», se pregunta la responsable de los recintos sacros que pertenecen al Ayuntamiento de Castelló.

UN PATRIMONIO «CERCANO» // «Muchos castellonenses desconocen la historia que encierran las paredes de unas ermitas que forman parte de nuestra ciudad desde tiempo inmemorial», apunta la concejala. Y es que un patrimonio de estas características «tiene que ser cercano al ciudadano y darse a conocer».

Teniendo en cuenta, además, que el origen de estos templos se pierde en la noche de los tiempos, como la ermita de Sant Nicolau, que fue primero mezquita, o la de Sant Francesc de la Font, una joya barroca en el paraje de la Font de la Reina.

«Música, teatro, poesía, danza, exposiciones, recitales y todo un mosaico de manifestaciones artísticas tienen cabida en estos espacios», sentencia la responsable municipal del área.

Una declaración de intenciones de la nueva concejala de Ermitas del consistorio capitalino en el arranque del nuevo mandato municipal surgido de las elecciones del pasado 26 de mayo, y en la que se contempla también «continuar con la Marxa per les Ermites, en colaboración con la Concejalía de Deportes, una acción ya consolidada» en el calendario anual de actividades en torno a los oratorios del término municipal castellonense.