Coordinar una producción agrícola local de calidad, fomentar el producto de kilómetro cero, poner en valor el paisaje con la recuperación de huertos abandonados y fomentar espacios sostenibles en el entorno urbano de Castelló son los principales objetivos del primer parque agrario. Uno de los proyectos centrales para esta legislatura de la Concejalía de Transición Ecológica que encabeza Fernando Navarro y en el que ya se está trabajando con el objetivo de iniciar el expediente durante este 2019 y desarrollarlo en fases a lo largo de los próximos cuatro años.

Es una iniciativa ambiciosa para la que ya hay una partida presupuestaria en las cuentas de este año, de 200.000 euros, y en la que se busca la participación de todas las partes que se puedan ver afectadas, involucrando a las cooperativas y secciones sindicales agrarias, entre otros colectivos. Para ello, uno de los primeros pasos será la constitución del Consell Municipal Agrari i de Sostenibilitat Ambiental, en el mes de septiembre, para empezar a definir el parque agrario, que requerirá de un ente gestor que se deberá escoger en el foro de este órgano agrario municipal. Además, Navarro también baraja la posibilidad de contratar el servicio de una asistencia externa especializada que, sobre el terreno, defina los pormenores del plan. Es decir, que marque las zonas de la ciudad que podrían ser más adecuadas para el mismo, bien por la cantidad de suelo potencialmente utilizable para ello o por el acceso a los recursos hídricos, entre otros motivos. Una de ellas podría ser el entorno del área sur junto a las rondas, por el antiguo Molí de Casalduch.

LEY DE ESTRUCTURAS AGRARIAS // Navarro explicó que todavía no está clara la fórmula para materilizar este proyecto, pero podría pasar por la cesión de terrenos -los que están abandonados- por un periodo de tiempo concreto para que se pueda trabajar la tierra y, al mismo tiempo, que se mejora paisajísticamente la zona, se recupera la agricultura local. Después se deberían activar otros mecanismos para dar salida, por ejemplo en comedores escolares, a los productos que se cultivan.

Los pasos a seguir los marcará la Ley de Estructuras Agrarias, que contempla como una de las principales funciones de un Parque Agrario la «configuración del espacio agrario periurbano como elemento básico de un sistema alimentario sostenible en las zonas urbanas y periurbanas a través de estrategias y acciones que promuevan los canales cortos de comercialización y venta de productos locales, dirigidas a las personas consumidoras finales, comercio al por menor e instituciones públicas y privadas».