Trescientos vehículos fueron abandonados el pasado año en las calles de Castelló, según datos de la Policía Local. Una cifra que no ha dejado de crecer desde que comenzara la crisis económica, según la unidad dedicada a la detección y trámite de estos casos. Son muchos los conductores que deciden desentenderse de sus vehículos y estacionarlos en cualquier distrito de la ciudad para no pagar el seguro, el impuesto de circulación o la ITV.

Aunque los motivos económicos son los que priman en los abandonos de turismos en la capital de la Plana, según los agentes, el envejecimiento de los conductores también es uno de los condicionantes. «Hay gente mayor que deja de ponerse al volante porque pierde visión o porque le coge miedo y, lejos de tramitar la baja del turismo y venderlo, simplemente lo aparca y se olvida de él. No saben que eso no puede hacerse y que conlleva importantes sanciones económicas», explican desde la Policía Local de Castelló.

LAS MULTAS

Si los agentes inician el procedimiento de retirada de un coche y es la grúa la que lleva el mismo hasta el depósito municipal, el propietario se enfrenta a una multa de 600 euros. Además, ese vehículo ya no le pertenece, al pasar a tener consideración de residuo sólido urbano.

La sanción se agrava, además, si el vehículo en cuestión no tiene seguro en vigor, puesto que esa infracción está castigada con el pago de entre 650 y 2.800 euros --dependiendo del mismo y permiso exigido--. Pero el proceso hasta la retirada forzosa del turismo no es, ni mucho menos, rápida.

En la mayoría de ocasiones, se inicia con una llamada en la que un vecino se queja de la presencia de un utilitario sucio o con las ruedas pinchadas, estacionado durante semanas en el mismo lugar. Con frecuencia, lo hacen debido a que ocupa una plaza de aparcamiento, pero ¿cuántos días tienen que pasar para que un vehículo se considere abandonado? Tan solo tres.

La Policía Local toma entonces nota de la ubicación del turismo en cuestión y, transcurrida una semana, envía a una patrulla para comprobar si sigue allí. En caso afirmativo, los agentes colocan una pegatina fosforescente en la luna, advirtiendo al dueño de que debe moverlo. La persona amonestada dispone de un mes para trasladar el coche a otro lugar y, si no lo hace, se le notifica en su domicilio con una carta --si no es posible se publica en el Boletín Oficial de la Provincia--.

A partir del momento en el que la recibe, dispone de otros 30 días para retirarlo y, si no obedece, es cuando la Policía Local ordena a la grúa la retirada y el dueño pierde todos los derechos, explican los especialistas. El tramite municipal puede prolongarse durante tres meses.

El distrito Sur es el más problemático y el Centro, el menos

El distrito Sur de Castelló es el más afectado por la problemática de los coches abandonados por conductores. El pasado 2018 generó 122 alertas vecinales, con la mayoría de vehículos aparcados en la avenida Valencia y Almassora. Por el contrario, el distrito Centro es el menos conflictivo y solo generó 18 quejas, según los mismos datos consultados.

La persona afectada puede llegar, en última instancia, a un acuerdo con el depósito para ceder su vehículo y que le conmuten la multa impuesta por el Ayuntamiento de Castelló, según explica la Policía Local.