La concejalía de Transición Ecológica dio los primeros pasos hacia la constitución del primer parque agrario de Castelló. El Ayuntamiento trazó ayer las líneas maestras de un proyecto que recuperará huertos abandonados en el entorno de la capital de la Plana, y los rehabilitará, apostando en ellos por formas de producción ecológicas encaminadas hacia la venta de kilómetro cero.

Para ello, la concejalía ha contratado una asistencia externa encargada de llevar a cabo el trabajo de campo pertinente. En este proceso se analizará las parcelas susceptibles de abarcar este proyecto, así como el contexto socioagrícola de la ciudad. La empresa encargada, llamada Buscatierra, realizará una radiografía exacta de la situación actual de las parcelas rústicas abandonadas, y delimitará los ámbitos donde se podrá desarrollar el proyecto del parque agrario. A su vez, la cooperativa Intercoop recabará las opiniones, las sugerencias y las necesidades tanto de productores como de regantes.

parcelas // El concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, explicó al respecto que han comenzado el diseño del parque «con un doble objetivo». El primero es «conocer el estado de las parcelas rústicas en desuso de la ciudad», y el segundo «analizar las necesidades de todos los actores del sector, y de qué manera la figura del parque agrario puede reactivar terrenos en desuso y fortalecer el sector agrícola».

El consistorio calcula que el primer trabajo de campo estará listo «antes de que acabe el año», y una vez analizadas sus conclusiones se podrá ir licitando el contrato del parque agrario. A la vez, se abordará esta cuestión en el Consell Municipal Agrari, que se convocará «en breve», y que integrará a asociaciones agrícolas, regantes y ecologistas. La concejalía destaca que, además de ayudar al sector con nuevas formas de producción, el parque servirá para reducir las emisiones de CO2 en la capital de la Plana.